Tamara Falcó ahora sí tiene vestido de novia: "Por lo menos tengo algo que ponerme"

Tras viajar a Nueva York para asistir a la primera prueba en el taller de Carolina Herrera, Tamara Falcó ha contado en El hormiguero más detalles sobre lo que llevará el día de su boda con Íñigo Onieva.

Tamara Falcó en El hormiguero

Tamara Falcó en El hormiguero.

/ Instagram @elhormiguero

"Lamentablemente, el acuerdo entre Sophie et Voilà y la Sra. Falcó para la confección de su vestido de novia ha tenido que ser resuelto como consecuencia del incumplimiento contractual por parte de la Sra. Falcó". Con estas palabras nos enterábamos hace unos días que Tamara Falcó se quedaba sin vestido de novia a dos meses de su boda con Íñigo Onieva, según las diseñadoras porque "nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño", explicaron en un comunicado.

Comenzaba entonces una carrera contrarreloj por encontrar alguna firma dispuesta a crear una creación que pudiera lucir la hija de Isabel Preysler en su gran día. Todo parecía apuntar a Carolina Herrera puesto que hace unos días fue fotografiada junto a su estilista, Blanca Unzueta en un viaje exprés a Nueva York para visitar el taller del sello y ahora la propia marquesa de Griñón quien lo ha confirmado a su paso por El hormiguero.

"Tenemos vestido", ha dicho Tamara Falcó durante su intervención en el programa, explicando que fue ella quien contactó con Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, con quien por cierto aparece en una de las escenas de su documental de Netflix viendo vestidos de novia con su madre.

"Como tengo el número del diseñador en el móvil le llamé y le dije que había pasado un temita… que no tenía vestido", relató la marquesa de Griñón, quien tras hablar con el creador cogió un vuelo hasta la gran manzana para reunirse con él en la sede de la marca. "Estaba Wes, su ayudante, que era una chica vasca, la patronista, la responsable de Marketing... Había bastante gentío, pero fue fenomenal. Y, por lo menos, tengo algo que ponerme en mi boda", ha contado Tamara Falcó.

"Ha sido la prueba más maravillosa que he tenido. Encantadores, los bordados preciosos, el equipo, etc. Me he sentido superescuchada", ha apuntado la hija de Isabel Preyser, antes de contar que tendrá que acudir unas tres o cuatro veces más antes de la boda para ir viendo los avances.

Será el próximo 8 de julio cuando por fin podamos ver vestida de blanco a Tamara en la finca El Rincón para dar el "sí, quiero" a Íñigo Onieva en una gran boda a la que han invitado a más de 400 personas en la que no faltará un menú de Estrella Michelín y en la que, al parecer, estarán prohibidos los teléfonos móviles con el fin de blindar las fotografías de la exclusiva.

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