Tamara Falcó habla alto y claro sobre su futura maternidad

A pesar de los incesantes rumores de crisis con Íñigo Onieva, Tamara Falcó está deseando ser madre. Así lo ha manifestado en multitud de ocasiones y especialmente desde que contrajo matrimonio. "Confío en Dios, y si quiere que tenga hijos, los tendré", afirmó la hija de Isabel Preysler antes de la boda, cuando contó cuáles eran sus planes: "Primero vamos a ir por la vía natural. Por eso me he preocupado en tener el cuerpo sano. Si después tenemos problemas, ya veremos".

Es por eso que la marquesa de Griñón tras la luna de miel se puso en manos de profesionales a seguir un tratamiento que recibe el nombre de naprotecnología y que, en sus propias palabras, "aunque es laborioso, es un proceso muy bonito". Un método natural que consiste en el estudio y el seguimiento del ciclo de fertilidad de la demandante para así monitorizar su salud reproductiva y hacer todo lo posible por mantenerla estable.

"Me estoy casando con 41 años y pensaba: '¿Qué pasa si después me pongo a hacer el proceso?'. El método lo trajo de Estados Unidos un amigo de mi hermano Duarte, que estaba en la Fundación Más Vida. De repente, mi amiga me habló del tratamiento. El amigo de mi hermano ya me avisó de que se tarda, porque hay que reunirse con una monitora, conocer tu cuerpo... Lo estoy haciendo, aunque, la verdad, no he sido la mejor alumna del planeta”, reconocía la hermana de Ana Boyer a la revista ¡Hola! hace meses. 

Desde entonces, la colaboradora de El hormiguero no había vuelto a manifestarse sobre su buscada maternidad pero ha sido en las últimas horas, aprovechando su paso por la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid en la que ha presentado su nueva colección en colaboración con Pedro del Hierro, cuando se ha animado a hablar de ello. 

El tratamiento de Tamara Falcó para quedarse embarazada 

En una conversación mantenida con Vanitatis minutos antes de que comenzara el esperado desfile, Tamara Falcó ha confesado no estar embarazada por el momento y estar “tranquila” porque continua sometiéndose al tratamiento que inició hace unos meses. “Hay que seguir durante un tiempo. El promedio son dos años (…). Es un estudio del cuerpo de la mujer, que es mucho más complicado que el del hombre. No nos hemos dado ningún plazo”, ha explicado. 

La marquesa de Griñón ha aclarado una vez más que este camino hacia la maternidad que sigue no tiene nada que ver con la fecundación in vitro ya que este proceso no está bien aceptado por la iglesia. "Cada caso es particular y yo lo hablo con mi director espiritual. Lo que pasa es que, dentro de la fecundación in vitro, al principio se hicieron muchas barbaridades. No en España, pero sí fuera. Muchos de los embriones fecundados se congelaban y se utilizaban para experimentar”, ha argumentado Falcó, quien ya había manifestado en anteriores ocasiones que no quiere pasar por ello. "No siento la necesidad como para eso”, respondió a Bertín Osborne en el 2019 a su paso por el programa de Mi casa es la tuya. 

Famosas que sí han recurrido a la fecundación in vitro

El proceso de Fecundación In Vitro (FIV), que puede realizarse consiste en extraer un óvulo de los ovarios de la madre o de una donante y fertilizarlo con esperma de la pareja o de un donante en un laboratorio. Una vez fecundado, el embrión se implanta en el útero de la madre para que crezca y se desarrolle. 

Este tratamiento al que Tamara Falcó prefiere no someterse para ser madre a sus 42 años, ha ayudado a muchas famosas a lograrlo. Es el caso de Michelle Obama, quien en sus memorias dijo que sus hijas Sasha y Malia habían nacido gracias a esta técnica; de Kourtney Kardashian, quien concibió así a su hijo con Travis Barker tras varios intentos fallidos; o Courteney Cox, quien es madre de una joven de nombre Coco gracias a la Fecundación In Vitro. "Es algo maravilloso y yo tengo la suerte de poder permitírmelo. Creo que es genial y lo volvería a hacer”, contó a ABC News al poco de dar a luz. 

También su amiga Jennifer Aniston pasó por este proceso aunque sin obtener buen resultado. "Me sometí a la FIV, bebí tés chinos, hice lo que hiciera falta para conseguirlo. Lo intentaba todo", explicó. "Habría dado cualquier cosa por que alguien me hubiera dicho: 'Congela tus óvulos. Hazte un favor'. Simplemente no lo piensas. Así que aquí estoy ahora. Mi tren ya pasó”, desveló en una entrevista. "No me arrepiento de nada, de hecho siento un poco de alivio porque ya no hay más”, añadió.