¿Tienes más granitos por culpa del calor? Estos trucos te ayudarán a prevenirlos

‘De ola de calor, en ola de calor... y tiro porque me toca’. Ese parece ser el mantra de este verano, ya lo avisaron los meteorólogos. Las altas temperaturas nos afectan en muchos planos de nuestra vida, desde a la hora de conciliar el sueño hasta algo tan banal como el hecho de no saber cómo vestir para ir a la oficina. Y, sin duda, una de las grandes afectadas es nuestra piel. Y es que, el calor, la humedad y el sudor son factores que afectan a la producción de grasa de nuestro rostro, ya que la piel suele congestionarse más de lo normal y, esto, tiene como efecto directo que te aparezcan más granitos de lo normal. No tienes de qué preocuparte, es algo totalmente normal y, además, hay soluciones tanto para prevenir como para combatir el acné. Aquí te contamos algunos de los mejores trucos.

Apúntate a la doble limpieza

Este método consiste en utilizar primero un limpiador con base de aceite y, posteriormente, uno tradicional. De esta forma, consigues eliminar mejor cualquier resto de sudor, suciedad y productos que puedan quedar en la piel, además, de eliminar mejor las células muertas. El hecho de que nuestra piel esté limpia, hace que los poros queden liberados y, por tanto, que haya menos acné.

Usa un exfoliante químico

Éste te ayudará a limpiar en profundidad los poros, eliminar las células muertas y, por ende, a controlar los granitos. Te recomendamos elegir uno de uso diario, que tenga una fórmula que cumpla su función pero sin irritar ni desequilibrar la barrera de la piel. Eso sí, si apuestas por utilizarlo, es importante que no te olvides de aplicar, por la mañana, un protector solar.

Hidrata tu piel

Al revés de lo que puedas pensar, no tienes que ‘secar’ tu piel, ya que, cuando está hidratada, la producción de grasa está equilibrada. Lo mejor es optar por una crema ligera o, incluso en gel, para que no cubra demasiado los poros, pero nunca prescindir de este paso en tu rutina de ‘skincare’. 

Ni se te ocurra tocarlos

Olvídate de explotar las espinillas, lo mejor es dejarlos al aire y que sigan su proceso de vida natural, o utilizar algún tipo de loción que favorezca que se sequen más rápido. Ten en cuenta que, con este gesto, lo único que consigues es irritar la piel y esparcir las bacterias, lo que provoca que aparezca más acné. Además, al explotarlos, creamos una herida que puede acabar creando una cicatriz al estar más tiempo expuestos al sol.