Tratamientos lunch time o cómo aprovechar la hora de la comida para mimar tu piel

No tengo tiempo... Me van a quedar marcas o rojeces... Trabajo hasta las cinco y tengo las tardes ocupadas... ¿Te suenan estas excusas? Son algunas de las más repetidas cuando pensamos en cuidarnos de forma especial y hacernos, por ejemplo, un buen facial. Sin embargo, ninguna de ellas es válida si se trata de un tratamiento lunch time. Este tipo de protocolos no solo comparten una duración sorprendente -¡algunos se realizan en solo 15 minutos!-, sino que además tienen la ventaja de que no dejan ningún tipo de señal, más allá de una ligerísima rojez que, en la mayor parte de ocasiones, se puede cubrir con maquillaje.

Por esta razón son perfectos para realizárselos durante la comida. Basta con tener una hora libre para disfrutar de ellos y volver a la oficina con la piel como nueva. El láser es uno de los más frecuentes, por su corta duración, pero también hay protocolos que incluyen mesoterapia; limpiezas en profundidad; 'chutes' de luminosidad... Hemos seleccionado los más novedosos y efectivos para que vayas buscando hueco en la agenda. Ese día cambia la hora del tupper o la comida en el restaurante por un sandwich y regálate una buena sesión de mimos.

1. El láser de las celebrities. Dicen que Angelina Jolie, Kim Kardashian o Cate Blanchett son fans de este láser que no deja huella. Se trata de un láser mínimamente invasivo de la casa Neauvia al que el Dr. Leo Cerrud, uno de los doctores que lo realiza en su clínica de Madrid, ha bautizado como Malibú Láser y cuyo nombre técnico es LaserMe. Al estar ante un láser diodo, fraccionado no ablativo y epidérmico, penetra lo justo para mejorar la apariencia de la capa más superficial de la piel en lugar de dirigirse a capas profundas, que sí resultaría más molesto y requeriría de tiempo de recuperación . Por eso es perfecto para cualquier momento y estación (evitando la exposición solar en las siguientes 24 horas). Aunque puede dejar un ligerísimo enjorecimiento nada más hacerlo, desaparece en escasas horas. Lo que sí hace es aportar un efecto buena cara lleno de luminosidad de forma inmediata. Se realiza en solo 10 minutos. El doctor recomienda una sesión (250 euros) para un efecto flash y entre tres y cuatro para un resultado duradero.
2. Un dúo infalible. Hay combinaciones que nunca fallan. Es el caso del tratamiento Revival+Láser Génesis que proponen en Inout (Barcelona). En primer lugar, consiste en infiltrar un cóctel rico en vitaminas antioxidantes, aminoácidos y ácido hialurónico. Hidrata, redensifica, aporta luminosidad y jugosidad a la piel en profundidad. Y se completa con el láser Génesis, uno de los tratamientos estrella del centro. Este aporta un brillo instantáneo a la piel, disminuye manchas y unifica el tono, suaviza las líneas finas, cicatrices, mejora el acné y reafirma la piel. Es decir, trata de forma global la apariencia del rostro. Se hace en menos de media hora (o menos, si el paciente lo necesita) y se puede hacer vida normal nada más salir de la consulta. Cuesta 450 euros.
3. Ir al detalle. Una de las ideas más interesantes para hacerse en la hora de la comida son los tratamientos dedicados a una zona específica del rostro. LPG, especialistas en tratamientos mecánicos mínimamente invasivos, cuentan con protocolos tanto para ojos como para labios. El primero está pensado para minimizar ojeras, bolsas y patas de gallo. Consiste en pasar el cabezal Ergolift, de los equipos de LPG, por la zona aplicando más de un millar de estímulos en dos direcciones (horizontal y vertical). Como una sesión de fitness para tu mirada. Se realiza en unos 10-15 minutos y cuesta unos 50 euros. La otra opción, perfecta en cuanto empieza el frío, es el tratamiento localizado para boca (10 minutos, 30 euros). El objetivo, que también se lleva a cabo con el cabezal Ergolift, es suavizar las arrugas del contorno de la boca y repulpar los labios, dejando un efecto volumen. Existen centros LPG en toda España.
4. El peeling revitalizador. Si hablamos de peelings seguramente pienses en rojeces, descamación etc Sin embargo, en Oxigen (Barcelona) cuentan con uno revitalizante, perfecto para el lunch time; de hecho es el más demandandado antes de un shooting o evento. Su peculiaridad reside en que conjuga un peeling convencional a base de ácido tricloroacético (TCA) al 33% con peróxido de hidrógeno , lo que consigue una mayor penetración en la dermis, activando el proceso regenerativo de la piel y siendo a la vez, respetuoso con la epidermis, por lo que no genera ningún foco de inflamación o secuelas. Puede realizarse para embellecer la piel de forma puntual -deja un efecto de luminosidad increíble-, o con cierta periodicidad para mejorar flacidez, tratar el melasma o las cicatrices. Dura media hora y cuesta 135 euros.
5. Aparatología combinada. La doctora Lía Fabiano, directora de LF Clinic (Barcelona y Palma de Mallorca), recomienda para ese ratito a la hora de la comida probar Zaffiro. Se trata de un dispositivo médico, no invasivo e indoloro, que combina en una misma sesión hidropeeling con rayos infrarrojos. Es decir, por un lado, tenemos una hidroexfoliación que elimina las células muertas, limpia en profundidad y mejora la textura de la piel. Por el otro, la aplicación de calor en profundidad estimula la producción natural de colágeno. En resumen, la piel queda radiante y tersa. Son unos 40 minutos y su precio, 650 euros.
6. Mirada deslumbrante. Quien se libre de ojeras o bolsas, que tire la primera piedra... Por eso, no está nada mal aprovechar el tiempo del lunch para un tratamiento como el que nos propone Biri Murias (Gijón) para el contorno de ojos (30 minutos; 100 euros). Consiste en un masaje de drenaje linfático y la aplicación de ventosas faciales que termina con una mascarilla que se trabaja con un masaje manual. ¿El resultado? Una mirada más descansada y luminosa al instante.
7. Firmeza exprés. Solo necesitas 45 minutos para disfrutar del Face Up Exprés (165 euros), de Natividad Lorenzo. El protocolo consta de varios pasos que incluyen un peeling exfoliante adaptado para pieles sensibles o sensibilizadas; aplicación de cosmecéutica personalizada; radiofrecuencia y la guinda: el masaje Face Up. Un gestual creado por la propia Natividad basado en el kobido japonés, que trabaja con maniobras de diferentes intensidades. El rostro queda así más firme y tonificado. Además, relaja las migrañas o los casos de bruxismo.
8. Un capricho de una hora. Terminamos con un tratamiento algo más largo, pero que sigue siendo idóneo para aprovechar al máximo el ratito libre del mediodía. Se llama Glow on the Go y lo realizan en Beldon Beauty (150 euros). Se trata de un facial exprés que comprende cuatro fases clave. En primer lugar, una limpieza exhaustiva que da paso a una triple exfoliación que elimina las células muertas de la piel y promueve la renovación celular, dejando la piel suave y fresca. A continuación, se utiliza el Polvo Carbónico para crear un efecto efervescente en la piel, lo que la deja visiblemente revitalizada y radiante. Finalmente, termina con la aplicación del Activador Botánico, que calma y regenera las células de la piel, además de hidratarla profundamente. Es ideal para oxigenar la piel y darle un respiro, dejándola luminosa, firme y alisada.