Por qué la dieta mediterránea es considerada la mejor del mundo: los motivos para incluirla en tu estilo de vida

Llevar una vida saludable pasa por mantener una alimentación equilibrada, además, por supuesto, de la práctica de actividad física. No es cuestión de seguir dietas restrictivas, no siempre son el camino efectivo, la clave, como bien apuntan expertos en nutrición y diversos estudios científicos, está en mantener un patrón alimentario variado, fácil de mantener en el tiempo. Y ahí, al menos en España, la idea es clara: la dieta mediterránea.

"Transciende el concepto de alimentación para convertirse en un compendio cultural que engloba prácticas agrícolas, técnicas culinarias ancestrales y una sinfonía de alimentos frescos, de temporada y de proximidad", apunta Esther Montoliu, nutricionista y Directora Técnica de Minerva (Unidad de Obesidad y Sobrepeso en Clínicas Dorsia), que además añade que "se distingue de otras tendencias dietéticas por su enfoque 360 y su solidez científica".

¿Por qué es considerada para muchos la mejor dieta que existe?

La dieta mediterránea es un patrón alimentario equilibrado en el que se incluyen tanto verduras y legumbres, como fruta, pescado, carnes blancas, arroz y frutos secos, entre muchos otros. "No se trata de restringir, sino de equilibrar, no es necesario eliminar grupos alimenticios, ya que, esta dieta se encarga de ensalzarlos en su forma más pura y saludable", apunta Montoliu.

Es importante señalar que se trata de una dieta flexible, capaz de adaptarse "a las necesidades individuales de cada uno" y además es "sostenible a largo plazo". La nutricionista apunta, en esta misma línea, que "al fomentar el consumo moderado y consciente, ayuda a desarrollar hábitos alimentarios indispensables para mantener buenos resultados". Por si fuera poco, "se compone de una alta densidad de nutrientes y un bajo índice glucémico, lo que la convierte en una de las dietas ideales a seguir tras un tratamiento quirúrgico; se crea el entorno ideal para una recuperación óptima y es una herramienta indispensable para prevenir complicaciones".

Beneficios de la dieta mediterránea

Son muchos los beneficios destacados de la dieta mediterránea. Biri Murias. Directora de Biri Murias Advanced Beauty Site y nutricionista, apunta a que esta dieta "cuenta con un bajo aporte en grasas saturadas y tiene un alto aporte en grasas monosaturadas, hay un equilibrio en los ácidos grasos poli saturados como el omega-3 y el omega 6; además, lleva un bajo aporte en proteína animal, es rica en antioxidantes, rica en fibra y rica en hidratos de carbono complejos", lo que la sitúan como la perfecta elección "para bajar peso, si fuera necesario, o para mantenerlo, pero en ningún caso ganar".

Montoliu, por su parte, señala la facilidad para incorporando poco a poco esta dieta a la rutina, comenzando por las frutas de temporada o por donde más fácil resulte. Además, destaca la gran variedad de platos que están incluidos en este patrón, lo que "permite hacer uso de infinidad de técnicas culinarias como son la plancha, guisos, al horno, sofritos".

Mientras a corto plazo, "implica una inyección de vitalidad y una mejora de la digestión gracias a su alta dosis de fibra y ácidos grasos poliinsaturados, que son beneficiosos para nuestra salud cardiovascular", tal y como explica Esther Montoliu, nutricionista y Directora Técnica de Minerva, a largo plazo, puede ser una gran herramienta de prevención. "Defensa contra enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, y una promesa para la preservación cognitiva, avalada por investigaciones que vinculan esta dieta con una menor incidencia de demencia", apunta.

Los alimentos que no deben faltar en la dieta mediterránea

"España es uno de los países del mundo donde es más fácil seguir la dieta mediterránea, debido a la infinidad de productos de calidad que se adecuan a las características clave de dicha dieta y son de proximidad", apunta Esther.

En cuanto a los alimentos, la propia nutricionista señala algunos de los imprescindibles, determinantes en toda dieta mediterránea.

1. Aceite de oliva virgen extra
2. Pescados azules
3. Carnes blancas
4. Legumbres
5. Cereales integrales
6. Frutas de temporada
7. Verduras de temporada
8. Frutos secos
9. Uso variado de especias para disminuir los aportes de sal

"Los imprescindibles de la dieta mediterránea son las verduras y las frutas de temporada, también el cereal y los frutos secos", señala Biri Murias, que acompaña esta confección señalando que, en cantidades más moderadas, "lácteos, aves y huevos y de manera más puntual la carne roja que es menos procesada y un alimento más virgen y de temporada".