El maquillaje más TOP de los Goya lo llevó Belén Cuesta con este delineado

La 38ª edición de los premios Goya pasará a la historia por ser aquella en la que La sociedad de la nieve, la cinta de J.A. Bayona, se convirtió en la gran vencedora al alzarse con 12 de las 13 estatuillas a las que optaba. Pero también se recordará por muchos de los emocionantes (y reivindicativos) momentos que se sucedieron durante la gala y por una alfombra roja que mantuvo el nivel en todo momento.

Por ella desfilaron, además de los ganadores de la noche, actrices como Hiba Abouk, Belén Rueda, Anna Castillo, Manuela Vellés, Marta Hazas, o Penélope Cruz, quien aprovechó la ocasión para estrenar corte de pelo.

Una de las que deslumbró a su paso por la red carpet fue Belén Cuesta. La intérprete sevillana, que el pasado mes de diciembre se convirtió en madre por primera vez, viajó hasta Valladolid para asistir a esta entrega de galardones organizada por la Academia de Cine que esta vez estuvo presentada por sus amigos, Javier Calvo y Javier Ambrossi, además de por Ana Belén.

La actriz confió para esta ocasión en el color negro al igual que había hecho los años anteriores, aunque con una propuesta muy diferente. En este caso fue un vestido largo con aplicaciones brillantes que dejaba escote en uve y contaba con una cremallera vertical que terminaba con una abertura en la falda. Un diseño de Armani Privé que lució con zapatos negros y joyas de Damiani.

Pero si hay algo que nos enamoró del estilismo de Belén Cuesta en los Goya de 2024 fue su propuesta beauty. No solo su melena suelta peinada de manera natural con un flequillo abierto de lo más favorecedor, sino el maquillaje con el que potenció sus rasgos que ponía el foco en el delineado.

Las claves del look beauty de Belén Cuesta

"Una piel translúcida y ligera enfatizando las mejillas y una mirada rasgada y oscura son los focos principales del maquillaje", explica el maquillador Iván Gómez, quien de la mano de Chanel logró un acabado de lo más sofisticado.

Para ello trabajó la piel con dos tonos de Les Beiges Eau de Teint Medium y Medium Plus para así conseguir volúmenes naturales en el rostro. Además, una de las partes fundamentales del look fueron los pómulos, los cuales pronunció especialmente en la zona más alta, dejando como resultado lo que se conoce como mejillas 'pinky'.

Con los labios terminados en un neutro y favorecedor nude frío, el foco del maquillaje de Belén Cuesta estaba en sus ojos. En concreto en la mirada rasgada que consigió con una versión 'grunge' del uso clásico del eyeliner. "Un delineado conectado en la mirada se encarga de rasgar y generar un velo de misterio", argumenta Gómez, quien cuenta que para conseguirlo utilizaron un delineador líquido, el Signature de Chanel, que "además de ser altamente resistente, no transfiere una vez seco".