Lo que debes saber antes y después de optar por un relleno de ácido hialurónico en el rostro

Habrás oído hablar en reiteradas ocasiones de los múltiples beneficios que tiene el relleno de ácido hialurónico en el rostro para combatir los signos de la edad o mejorar la asimetría en el rostro, lo que quizás haya provocado que te replantees dar el paso a corto plazo. Pero antes de aventurarte es importante estar informado y conocer a ciencia cierta todo lo que hay antes y después de estas inyecciones. No vale con recomendaciones de terceros o vídeos de TikTok, se trata de un procedimiento relevante que requiere de las mejores manos.

Antes de nada es importante resaltar qué es el ácido hialurónico, "una sustancia que se encuentra de manera natural en la piel, en las articulaciones y en los cartílagos de los seres humanos", como bien apunta la Dra. Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial. Es muy importante para la piel "porque forma parte de lo que se llama la sustancia extracelular, que está constituida por ácido hialurónico, colágeno y elastina, y el espacio que hay entre las células que va a dar consistencia a la piel, por lo que es esencial en la salud de esta y en su envejecimiento". A medida que envejecemos el ácido hialurónico va perdiendo su calidad, de ahí que cada vez se haya extendido más el hecho de optar por la inyección de esta sustancias en diferentes zonas de la cara, desde labios a pómulos o frente.

¿Qué podemos lograr inyectando ácido hialurónico en el rostro?

Según qué zona tratemos o lo que queramos conseguir tendremos un resultado u otro gracias a este tipo de rellenos. La Dra. Pérez Sevilla apunta a los casos más habituales.

• En el caso de los rellenos de labios, "se puede conseguir modificar asimetrías, aportar un extra de hidratación sin tener que dar densidad, pero también podemos mejorar la turgencia de la piel y eliminar pequeñas arrugas verticales que pueden verse en el labio, así como un mayor volumen en la boca".
• Si, por el contrario, el objetivo es reponer los volúmenes perdidos se suele tratar, sobre todo, "las zonas que se atrofian con la edad como son las sienes, los pómulos, la región central de la mejilla, los labios, el mentón y la región central de la rama mandibular inferior". Y para ejercer ese ansiado efecto tensado de los tejidos descendidos, la doctora apunta a dos mecanismos: el primero al inyectar en puntos deprimidos (donde falta volumen) ejerciendo un efecto de tensado “en tienda de campaña” y el segundo, al inducir una regeneración de la piel donde se inyecta. 
• Estos rellenos son muy eficaces para el tratamiento de ojeras, modelado de cejas, sien, pómulo y mentón, tensado de la zona mandibular, aumento de labios y eliminación de arrugas de entrecejo, frente, pata de gallo, surco nasogeniano, pliegue de amargura y cuello.

¿Hay forma de alargar los resultados?

"El ácido hialurónico es biocompatible y reabsorbible y la duración puede llegar hasta los 2 años", señala la experta, a la vez que apunta a que cada caso es diferente y cuenta con variables. Asimismo, resalta que esta duración en el tiempo depende, sobre todo, de la zona tratada y de la densidad del producto utilizado, "cuánto más denso sea el ácido hialurónico y si está orientado a recuperar volúmenes más dura".

"Aunque el producto se haya reabsorbido el efecto de corrección perdura aún mucho más en el tiempo, debido a la regeneración del colágeno y del propio ácido hialurónico de la piel", nos explica.

¿A qué edad está aconsejado su uso?

A veces dudamos acerca de ello, pero no vale con el consentimiento de un tutor, sino que para optar por el relleno de ácido hialurónico en el rostro la persona debe ser mayor edad. Y aunque no hay una franja exacta, la Dra. Pérez Sevilla apunta a que "los rellenos de ácido hialurónico en el rostro están recomendados para todas aquellas personas que empiezan a marcar arrugas o que haya visto disminuido el volumen de alguna región de su cara". Además, también se recomiendan su uso en aquellas que quieran "corregir asimetrías de labios o, simplemente, prevenir para envejecer de una manera saludable".