Todo sobre la vitamina B3 y por qué está generando tanto revuelo

En el mundo de la salud cardiovascular, la ciencia puede cambiar radicalmente la percepción que tenemos sobre ciertas prácticas médicas. Un nuevo estudio publicado en Nature Medicine arroja -de nuevo- luz sobre un tema controvertido: el papel de la niacina, también conocida como vitamina B3, en la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Lo que alguna vez se consideró un aliado potencial contra el colesterol alto, ahora se presenta como un factor de riesgo de infarto cuando se ingiere en altas dosis.

Durante décadas, la vitamina B3 ha sido valorada por su capacidad para elevar los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL o "colesterol bueno") y reducir los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL o "colesterol malo"). Estos efectos parecían prometedores en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, que continúan siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo.

Sin embargo, los resultados de este nuevo estudio sugieren que la niacina puede tener un lado oscuro cuando se administra en dosis elevadas. Los investigadores descubrieron que la suplementación con altas dosis de niacina puede aumentar significativamente el riesgo de enfermedad cardiovascular, incluido el riesgo de infarto de miocardio. En concreto, consideran que la niacina puede tener efectos adversos en la función vascular y la composición de los lípidos, lo que puede contribuir a la formación de placas ateroscleróticas y aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares adversos.

Este hallazgo plantea serias preocupaciones sobre el uso indiscriminado de la niacina como suplemento para mejorar la salud cardiovascular, especialmente en dosis altas. Por eso, los profesionales de la salud deben ser cautelosos al recomendar la niacina como tratamiento para el colesterol alto y deben evaluar cuidadosamente los riesgos y beneficios en cada caso individual.

Otros pros y contras de la vitamina B3

La vitamina B3, también conocida como niacina, es una vitamina soluble en agua que desempeña funciones importantes en el cuerpo humano. En primer lugar, es fundamental para el metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas, convirtiéndolos en energía utilizable por el cuerpo. También ayuda a la salud cardiovascular; y es que se ha demostrado que la niacina ayuda a aumentar los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL o "colesterol bueno") y disminuir los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL o "colesterol malo"), lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Por otro lado, la vitamina B3 desempeña un papel importante en el mantenimiento de un sistema nervioso saludable y en la síntesis de neurotransmisores. También proporciona una piel saludable: puede ayudar a mantener la piel sana al promover la producción de ceramidas, que son lípidos que ayudan a mantener la barrera protectora de la piel y a prevenir la pérdida de humedad.

Sin embargo, contiene efectos secundarios que hay que tener en cuenta. Su consumo excesivo puede causar efectos secundarios, como enrojecimiento de la piel (sofocos), picazón, náuseas, vómitos, dolor abdominal y problemas hepáticos. Estos efectos secundarios suelen ser más comunes con la niacina en forma de suplemento en dosis altas.

La vitamina B3 puede interactuar con ciertos medicamentos, como estatinas, antihipertensivos y medicamentos para la diabetes. Si estás tomando medicamentos, es importante consultar a un médico antes de tomar suplementos de niacina. Además, no es adecuada para todos; ya que algunas personas pueden ser alérgicas a la niacina o pueden tener afecciones médicas que requieran restricciones en su consumo. Es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar suplementos de niacina, especialmente en dosis altas.

Por último, es fundamental destacar que este estudio no sugiere que la niacina sea inherentemente dañina. De hecho, en dosis normales y cuando se consume a través de una dieta equilibrada, la niacina sigue siendo una parte importante de una estrategia integral para mantener la salud cardiovascular. Sin embargo, el uso de suplementos de niacina en dosis elevadas debe ser abordado con precaución y supervisado por un profesional de la salud.