Ejercicios hipopresivos: todo lo que debes saber sobre esta técnica para tonificar el abdomen

Es muy probable que si llevas tiempo dentro del mundo del fitness hayas oído hablar de los hipopresivos. Un tipo de ejercicio, mejor dicho, una rutina cada vez más aclamada dentro del sector y abanderada por rostros muy populares como Cristina Pedroche o Paula Echevarría, quienes consiguieron en gran manera situar este nombre fuera de entornos deportivos, logrando así una gran repercusión. Pero, realmente, ¿qué son los hipopresivos? "Una secuencia de ejercicios que implican la postura y la respiración, bajando la presión intraabdominal", apunta Bárbara Albarracín, fisioterapeuta especializada en salud de la mujer.

La diferencia principal de esta técnica con los clásicos abdominales está en el trabajo sin presión. Asimismo, ayudan a tonificar y a tomar consciencia de la musculatura del transverso del abdomen y el suelo pélvico. Pese a su efectividad, conseguir un vientre firme y tonificado no será posible sino combinamos estos ejercicios con una dieta equilibrada y otros ejercicios 'full body'. La recomendación de los expertos es que los es que los ejercicios hipopresivos se realicen en una rutina de entre 20 y 30 minutos al día o cómo complemento de otra sesión, ya que realmente no están dirigidos específicamente a la pérdida de peso. (Importante: realizar un breve calentamiento y al concluir, un estiramiento)

Como bien señala Bárbara, "cualquier persona que no tenga patología cardiaca ni esté embarazada puede llevarlos a cabo", aunque siempre es mejor consultarlo con un especialista en el caso de tener alguna duda sobre ello.

Hipopresivos: la importancia de la respiración

La respiración en los abdominales hipopresivos es determinante, una pieza clave en la práctica y conviene tenerlo muy en cuenta para que los ejercicios se realicen de la forma correcta y los beneficios sean los deseados. Y una de sus características principales es la apnea.

En este caso, para una correcta mecánica debemos realizar una ejecución de una exhalación completa. ¿Cómo hacerlo? Mientras se expande la caja torácica se realiza una apnea durante unos segundos (es decir, contener la respiración), posteriormente meteremos la barriga y adoptaremos una posición específica, que estará marcada por aquella zona que queremos enfocar.

Consejos para realizar los hipopresivos de forma correcta

La propia Barbara Albarracín apunta constantemente en su cuenta oficial en Instagram diferentes consejos para que esta práctica sea útil y sencilla. Aquí algunos de ellos que pueden ser determinantes para quienes son principantes en esta materia:

1. No los hagas antes de dormir, ni después de comer. La hora perfecta es en ayunas o al menos con dos horas de digestió
2. Libera tu diafragma. "Es muy habitual encontrar tensión en el diafragma, por ello, estaría bien que te realices un masaje en la zona o te ayude un fisioterapeuta", apunta Bárbara
3. Puedes hacerlos antes o después de practicar otras rutinas deportiva
4. "Si tienes hipertonia de suelo pélvico, no es buena idea hacerlos", señala la experta, que pone el foco en que "los hipopresivos aumentan el tono de nuestro suelo pélvico".
5. Por sí solo, no sirve para cerrar diastasis.

Cuando se realizan los hipopresivos se elevan los órganos y músculos pélvicos, y al mismo tiempo la presión intra abdominal se reduce y la actividad de los músculos del core aumenta de manera isométrica, lo que significa que, aunque no exista movimiento como tal, si existe una contracción muscular de manera indirecta de todo este complejo muscular, por la elevación del diafragma y la disminución de la presión en la región abdominal y pélvica.

Beneficios de los hipopresivos

Este tipo de ejercicios, cada vez más aclamados entre mujeres, cuentan con múltiples beneficios, pero Bárbara resalta estos cuatro, que podríamos considerar los más generales y relevantes:

• Fortalecen la musculatura postural, incluído el suelo pélvico u el abdomen
• Mejoran la postura corporal
• Gracias a ellos conseguirás un mejor patrón respiratorio
• Previenen la patología de suelo pélvico