La Sociedad de la Nieve: Por qué el personaje de Nando Parrado tenía los ojos morados durante toda la película

Frío gélido, avalanchas, hambre extrema, deshidratación, lesiones y fracturas, estreñimiento infinito... la lista de penalidades a la que tuvieron que enfrentarse los supervivientes del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que se estrelló en 1972 en el corazón de los Andes y que retrata 'La sociedad de la nieve', la aplaudida película de Juan Antonio Bayona, es escalofriante e infinita. Por ejemplo, sabemos, gracias a los testimonios de los protagonistas reales del accidente —quienes, por cierto, han aplaudido la fidelidad del filme del español—, que según avanzaban los días de su cautiverio blanco, su orina se volvió negra, un síntoma que puede denotar que el cuerpo no recibe el agua suficiente para diluir las sustancias que necesita expulsar. También nos enteramos de que sufrieron episodios de diarrea y de todo lo contrario a causa de su desnutrición. Pero hay un detalle que recoge el filme de Juan Antonio Bayona y que no queda explicado, como han señalado numerosos usuarios que debaten en las redes los aspectos más curiosos del filme. Se trata del morado intenso que rodea los ojos de uno de los personajes, Nando Parrado, a quien interpreta el actor Agustín Pardella.

La razón de los ojos amoratados de Nando Parrado

Precisamente, Nando Parrado es uno de los personajes centrales del largometraje, ya que lidera la caminata de diez días que cruzó los Andes y que posibilitó el rescate del grupo. Pero, ¿a qué se deben sus extrañas ojeras, que se extienden por los párpados? Desde luego, no a un exceso de maquillaje con el fin de remarcar el dolor del personaje. Muy al contrario, esas manchas oscuras, conocidas popularmente como 'el signo del mapache' (su nombre oficial es equimosis periorbitaria) y es un indicador de que se ha sufrido un traumatismo en la base del cráneo. Esto ocurre porque la fractura ha desgarrado las meninges y hace que se produzca una hemorragia bilateral. Así, la sangre se filtra hacia el tejido blando alrededor de los ojos.

La odisea de Nando Parrado es increíble: a causa del accidente, sufrió una fuerte conmoción en la cabeza. De hecho, permaneció más de tres días en coma, tendido en la nieve, y alguno de sus compañeros llegó a pensar que estaba muerto. Sin embargo, despertó. Posiblemente, el frío de la nieve fue beneficioso para su recuperación y ayudó a que la inflamación se redujera.

Después, el entonces jugador de rugby de 22 años, que cumplió 23 en los Andes, donde tuvo que enfrentar la muerte de su madre, de dos de sus mejores amigos y de su hermana, fue capaz, no solo de sobrevivir dos meses atrapado entre las montañas, sino de recorrer finalmente el escarpado e incierto camino que le separaba de la civilización para pedir ayuda junto con Roberto Canessa.

Hoy en día, el uruguayo vive en Montevideo, donde es copropietario de la ferretería industrial familia 'La Casa del Tornillo'. Además, es productor de televisor y da conferencias de superación personal.