Shakira carga contra Hacienda en una demoledora carta: "Pacté para proteger a mis hijos, no por culpabilidad"
La artista colombiana aceptó pagar una multa de 7,3 millones de euros en su caso de fraude fiscal del año pasado, pero sigue afirmando que no es culpable.
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Shakira asegura que llegó a un acuerdo fiscal con las autoridades de España para "proteger" a sus hijos. La estrella del pop, de 47 años, aceptó el pasado mes de noviembre una multa de 7,3 millones de euros y una pena de prisión de tres años, sustituida por un pago de 432.000 euros, para cerrar su caso de fraude fiscal del año pasado en el que se le acusaba de haber defraudado 14,5 millones de euros a la Hacienda española entre 2012 y 2014.
Casi diez meses después del fin del juicio, la artista ha vuelto a defender su inocencia en una extensa carta publicada por el diario El Mundo. La intérprete de 'Hips Don't Lie' ha achacado esta decisión a la protección de sus dos hijos: Milan y Sasha, de 11 y 9 años, fruto de su relación con el exfutbolista Gerard Piqué. "Quiero dejar a mis hijos el legado de una mujer que explicó sus razones con calma y a su tiempo, cuando lo consideró necesario, no cuando se vio obligada a hacerlo. Necesito que sepan que tomé las decisiones que tomé para protegerles, para estar a su lado y para seguir con mi vida. No por cobardía ni por culpa".
Asimismo, Shakira acusó a las autoridades españolas de "quemarla en la hoguera" para quedar bien.
La estrella del pop decidió vivir en España como expatriada en 2015, y fue acusada de fraude fiscal en 2018. La cantante -que se separó de Piqué en 2022- añadió: "Lo que parecía una forma educada de formalizar mi situación resultó ser una trampa. Una persona que pasa su tiempo recorriendo el mundo no puede tener la intención de ser residente fiscal en un lugar solo porque la persona con la que mantiene una relación en ese momento vive allí".
Shakira insistió en que "siempre ha cumplido" con sus obligaciones fiscales, pero cree que ahora es el momento de hablar claro. Dijo: "Habrá quien se pregunte por qué me molesto en hacer estas declaraciones ahora. La primera razón son mis hijos. Hemos vivido una época marcada por un tono de prepotencia por parte del Estado, pero intimidar no es lo mismo que dar razones. Las cosas no se solucionan quemando a un personaje público en la hoguera cada año como si fuera un juicio de la Inquisición para recuperar el prestigio perdido".