El curioso motivo por el que la reina Letizia aún no ha lucido esta joya
Se trata de una tiara que le regalaron a la reina Sofía por su boda en 1962.
La reina Letizia es conocida, no solo por su elegancia y estilo impecable, sino también por su impresionante colección de joyas. Su joyero real es una mezcla de piezas históricas, regalos diplomáticos y adquisiciones personales, cada una con su propia historia y significado. Desde collares, anillos, broches, pendientes o las espectaculares tiaras que han ido pasando de generación en generación y a las que la monarca tiene total acceso como actual consorte.
De hecho, desde su boda con el rey Felipe VI en 2004, hemos sido testigos en más de una ocasión de cómo doña Letizia deslumbraba con estas diademas que, a lo largo de los años, ha ido luciendo, especialmente en citas muy importantes. Como curiosidad, la primera tiara que lució la monarca fue la diadema prusiana de la reina Federica, propiedad de doña Sofía, y que fue la que eligió la emérita para casarse y doña Letizia la escogió también para sujetar su velo nupcial. Sin embargo, todavía le queda por lucir una tiara que forma parte de la colección personal de la reina Sofía.
¿Por qué la reina Letizia no ha utilizado nunca la tiara Niarchos?
Se trata de la conocida como tiara Niarchos, una diadema de diamantes, regalo de bodas en 1962 a la reina Sofía por parte del magnate griego Stavros Niarchos, que tampoco ha sido lucida nunca por la reina Letizia. Una joya con un diseño clásico de diamantes talla marquesa y baguette y que es un símbolo del lujo y la elegancia.
La reina Sofía lució el conjunto por última vez el verano pasado en la boda del príncipe Hussein de Jordania, y su prometida, Rajwa Alseif. Hacía nueve años que la emérita no llevaba tiara y aprovechó para desempolvar estas espectaculares piezas. Según publica Monarquía Confidencial, las razones por las que Letizia no ha lucido la joya son objeto de debate entre los expertos. Algunos apuntan a una decisión personal de la reina, que preferiría otras piezas del joyero real. Otros creen que la reina Sofía se niega a cederle la tiara a su nuera, como un acto de rencor por el distanciamiento en la relación con su hijo, el rey Felipe VI. El futuro de la tiara Niarchos es incierto y es posible que la reina Letizia nunca la llegue a lucir.
La tiara Carrera y Carrera, otro secreto más
Pero la tiara de Niarchos no sería la única joya que a la reina Letizia no se le ha visto en ningún acto. De hecho, sigue existiendo cierta incertidumbre sobre la tiara que en 2004 le regaló la joyería Carrera y Carrera antes de su enlace matrimonial con el entonces príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.
Entonces, esta mítica joyería decidió obsequiar a Letizia Ortiz con esa diadema para que pudiera lucirla en las grandes citas. Sin embargo, veinte años después de la boda, la reina no la ha exhibido en ninguna de sus apariciones. Según fuentes de Monarquía Confidencial, la tiara de Carrera y Carrera permanece en la cámara acorazada de Zarzuela.