5 trucos ‘beauty’ de nuestras abuelas que, de verdad, funcionan
Han pasado los años pero siguen siendo igual de efectivos.
5 trucos de maquillaje que he aprendido como editora de belleza
Vivimos en un mundo híperconectado en el que, cada día, surgen nuevos ‘hacks’ gracias a las redes sociales. De hecho, a estas alturas de la película, podemos afirmar que parece que hay una auténtica maratón por ver a quién se le ocurre el ‘tip’ más descabellado y efectivo. Así, hemos aprendido que podemos lavarnos el pelo con agua micelar, que nos bastan nuestros dedos para rizarnos las pestañas o que el hielo es de lo más efectivo para sellar nuestra manicura.
Con tanta técnica revolucionaria, a veces, es fácil olvidar los sencillos y eficaces ‘tips beauty’ que han pasado de generación en generación. Nuestras abuelas, con su sabiduría (y falta de recursos 4.0), sabían aprovechar lo mejor de la naturaleza para el cuidado personal. Estos métodos no solo son efectivos, sino que también son una opción sostenible y económica. Así que, toma nota, porque, en este artículo, rescatamos cinco trucos de belleza tradicionales que, de verdad, funcionan y que puedes incorporar a tu rutina diaria.
Mascarilla de avena para la piel irritada
La avena no solo es un desayuno saludable, sino también un remedio maravilloso para calmar la piel irritada. Nuestras abuelas usaban este ingrediente para tratar diversas afecciones de la piel, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y calmantes.
¿Cómo se hace?
Mezcla una taza de avena molida con agua tibia hasta formar una pasta. Aplica la mezcla sobre la piel limpia y deja actuar durante 15-20 minutos. Luego, enjuaga con agua tibia. Esta mascarilla es ideal para pieles sensibles o propensas a la irritación.
Infusión de manzanilla para los ojos cansados
La manzanilla es conocida por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias. Este remedio es perfecto para reducir la hinchazón y las ojeras, una técnica sencilla que, hace décadas, se empleaba para mantener una mirada fresca y descansada.
¿Cómo se hace?
Prepara una infusión de manzanilla y déjala enfriar. Sumerge dos algodones en la infusión y colócalos sobre los ojos cerrados. Relájate durante 10-15 minutos. Tendrás unos "parches" caseros sin ningún esfuerzo y con coste (casi) cero. ¿Un ‘plus’? Después puedes ponerte también las clásicas rodajas de pepino.
Enjuague de vinagre de manzana para un pelo brillante
Este ingrediente tienen infinidad de usos en la cocina, pero también es un excelente acondicionador natural. Nuestras predecesoras lo usaban para limpiar el cuero cabelludo y darle un ‘extra’ de brillo a la melena.
¿Cómo se hace?
Después de lavarte el pelo de la manera habitual, con champú, mezcla una parte de vinagre de manzana con dos partes de agua. Aplica el enjuague sobre el cabello, masajeando suavemente el cuero cabelludo. Deja actuar unos minutos y enjuaga con agua fría. Este truco no solo elimina los residuos del cabello, sino que también equilibra el pH y añade más brillo.
Mascarilla de yogur y miel para una piel radiante
Esta es una de las recetas ‘beauty’ más clásicas para hidratar y nutrir la piel. El yogur es rico en ácido láctico, que exfolia suavemente, mientras que la miel es un hidratante natural.
¿Cómo se hace?
Mezcla dos cucharadas de yogur natural con una cucharada de miel. Aplica el ‘mix’ sobre el rostro limpio y deja actuar durante 15-20 minutos. Enjuaga con agua tibia. Notarás la piel suave, hidratada y más luminosa.
Aceite de almendras para unas manos suaves
Esta esencia ha sido utilizada durante siglos para suavizar y nutrir la piel, lo que la convierte en un gran remedio para tratar las manos secas y agrietadas.
¿Cómo se hace?
Aplica unas gotas de aceite de almendras sobre las manos limpias antes de dormir, y masajea hasta que se absorba completamente. Para un tratamiento intensivo, usa guantes de algodón después de aplicar el aceite. Este ritual nocturno asegura manos suaves y bien cuidadas.