Máxima de Holanda, la otra reina que ha hecho del rojo su color fetiche

El poder de un buen look rojo resulta indudable: vestir de este tono nos hace sentir fuertes y seguras y, además, según diversos estudios favorece a todas las mujeres del mundo. Y las 'royals' lo saben bien: la reina Letizia ha convertido este color en su seña de identidad para las grandes ocasiones y Máxima de Holanda, experta en lucir 'total looks' en toda la amplitud de la paleta cromática, también lo elige habitualmente para sus compromisos oficiales.

Así ha ocurrido, de nuevo, esta semana cuando ha asistido a una reunión de trabajo en la ciudad de Amersfoort con un conjunto que bien podría haber salido del armario de doña Letizia Ortiz. De hecho, ambas comparten un vestido carmesí de Massimo Dutti muy similar que les hemos visto en varias ocasiones (eso sí: nuestra monarca le ha cerrado el escote de la espalda, quizás, para ajustarse al protocolo).

Pero volvamos al último 'outfit' de Máxima Zorreguieta: se trata de un diseño escarlata, con cuello subido y escote drapeado que ha ceñido a la silueta con un cinturón (precisamente, uno de los gestos favoritos de la reina Letizia para potenciar su figura).

Además, lo ha combinado con zapatos burdeos y una capa larga a juego que ya le habíamos visto este invierno con otro recordado 'total red': el que escogió para acompañar a su primogénita, la princesa Amalia, quien tras cumplir la mayoría de edad ha ingresado en el Consejo de Estado de los Países Bajos, un gesto que da inicio a su vida institucional en su formación como heredera.

Ese día Máxima de Holanda demostró (sombrero y guantes mediante) por qué es una de las 'royals' europeas más atrevidas (y divertidas) a la hora de elegir sus complementos. Tanto es así que los tocados, los pendientes XL y, en general, los accesorios con carácter se han convertido en su marca personal desde que llegó a la Casa Real Holandesa.

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Su idilio con el rojo viene de lejos. Fue el color con el que posó para su primera fotografía oficial, cuando se anunció su compromiso con el príncipe Guillermo en 2001 y también el que eligió para su último evento como princesa en la cena previa a la abdicación de la reina Beatriz de Holanda en 2013, en la que deslumbró gracias a un llamativo diseño de plisados y volantes de Valentino.

Asimismo, lo ha escogido para cenas de gala, viajes internacionales, bodas a las que ha acudido como invitada y todo tipo de reuniones de trabajo. Y siempre que lo ha hecho, ha acertado de pleno. ¡Larga vida a los 'total red' de Máxima!