¿Buscas vestido vaquero? El de María Fernández-Rubíes de Mango te convencerá

Renunciar al denim cuando llega la primavera es complicado pero, ¿quién dice que haya que hacerlo? Puede que un pantalón vaquero no sea lo que más nos apetece ponernos en el momento en el que el calor empieza a aparecer pero no hay que olvidarse de lo amplio que es el abanico de opciones en este sentido. Las cazadoras tejanas son clave a primera hora del día y a última hora de la noche cuando refresca, como lo es la minifalda en este mismo tejido combinada con tops o blusas y, por supuesto, los shorts, parte indiscutible de nuestro uniforme de verano. Pero hay muchas alternativas más, por ejemplo, el vestido.

No hay prenda que mejor soporte las jornadas estivales como esta y eso es porque se declina de tantas formas que resulta imposible no encontrar la más adecuada para cada ocasión. Desde los más sofisticados para una noche especial hasta los desenfadados playeros que llevar encima de bañadores y bikinis. Todos merecen un hueco destacado en nuestro armario, incluido del que hoy venimos a hablarte, el vestido vaquero.

María Fernández-Rubíes es una de las que sabe lo bien que viene en esta época del año tener un vestido vaquero a mano al que poder recurrir en múltiples ocasiones y por eso se ha puesto manos a la obra en la búsqueda de la mejor opción. No le ha costado demasiado porque en tiempo récord ha hecho su gran fichaje para las próximas semanas.

Se trata de un diseño mini, recto, de tirantes y escote cuadrado, confeccionado en una mezcla de algodón y lyocell hasta lograr un efecto denim en azul claro. Cuenta con costuras decorativas en la parte delantera, se cierra con cremallera en uno de los laterales y su precio en cualquiera de las cinco tallas en las que está disponible es de 29,99 euros.

Todos estos detalles son los que hacen que sea una pieza de lo más socorrida para conformar un look de verano teniendo en cuenta que se puede llevar como lo ha hecho la influencer con unos zapatos transparentes de tacón pero que también soporta genial unas sandalias planas, unas alpargatas o unas zapatillas en función del momento para el que se desea lucir.

Lo mismo ocurre con los colores, al tratarse de un vestido vaquero es igual de versátil que cualquier otra prenda de estas características luego no hay que tener miedo a combinarlo con la tonalidad que se ocurra porque, en cualquier caso, funciona.