Sara Carbonero nos enseña a combinar el lavanda esta primavera

Hay un color que está llamado a quedarse con una parte grande del pastel esta primavera y ese es el lavanda. Es en esta estación en la que mejor se desenvuelve porque su función no es la de servir como inyección de energía como si hacen los tonos vitaminados como amarillos o naranjas, sino que su simbolismo va más encaminado justamente hacia lo contrario, la calma. 

Tiene un carácter reconfortante y quizá con ese propósito Sara Carbonero ha querido recurrir a él en las últimas horas. La periodista lo ha elegido en formato jersey ultrafino de cashmere de silueta oversize con escote de pico profundo tanto en la parte delantera como en la espalda, manga larga ligeramente ceñida en el puño, hombro caído y detalle de raya en relieve en el centro con una ligera asimetría en el bajo y aberturas laterales. 

El diseño que luce Sara Carbonero con unos clásicos pantalones de pinzas es de corte amplio y está firmado por la marca italiana Falconeri, una de sus favoritas de los últimos tiempos. Resulta una de esas prendas ideales para esta época del año porque, además de ser cómoda y agradable para estas temperaturas, admite una gran versatilidad a la hora de ser combinado con lo que tengamos en el armario.

De hecho, nos hemos dado cuenta del poco partido que sacamos a un tono como el lavanda pese a lo mucho que podríamos en estos días en los que nuestros looks pide a gritos una paleta de colores tan agradable como esta.

Cómo combinar el color lavanda en primavera

Puedes llamarlo lavanda, malva, violeta o lila, en cualquiera de los cuatro casos verás que hay todo un mundo de posibilidades. Por ejemplo, Sara Carbonero lo ha lucido tirando de neutros con beige, generando así un contraste no demasiado fuerte pero sí muy interesante y serio para contextos más formales. 

Si quieres más intenso el cambio, lo mejor es ir directamente hacia el lado opuesto del círculo cromático y optar por cualquiera de los cítricos porque funciona. Con verde oscuro, por atrevido que parezca, también da grandes resultados para looks de invitada.

Más fácil es apostar por el minimalismo uniéndolo al blanco. Aquí el margen de error no existe, aunque sí que se puede pecar de excesiva sobriedad si no es ese el objetivo. 

Tampoco tendrías por qué tener miedo a probar a mezclar con otros colores pastel en un mismo estilismo. Con suaves amarillos, azules o rosas puedes llegar a sorprender. E incluso en formato total look. Aquí puedes jugar con las intensidades y las texturas para que sea más interesante.

Por último, no olvides que la opción más recurrente (y sencilla) de hacer del lavanda tu color primaveral es usarlo en pequeñas dosis con los accesorios. En bolso, en calzado o en joyas, puedes usarlo en cualquier momento porque servirá como elemento diferencial del conjunto.