La reina Letizia rescata su vestido confeti con tradición: cinco veces en cinco años

Tras un par de días sin actos públicos, la reina Letizia ha retomado este miércoles su agenda institucional, que esta semana no se le presenta demasiado intensa gracias al puente con el que la ha arrancado. El lunes, festivo en Madrid y en otras comunidades debido al Día del Padre, tanto don Felipe como doña Letizia despejaron su calendario de compromisos oficiales. También tuvo el día libre la infanta Sofía, que afronta sus últimos meses en el colegio Santa María de los Rosales antes de poner rumbo al UWC Atlantic College de Gales, el mismo internado en el que la princesa Leonor está a punto de concluir su etapa escolar para dejar paso a su formación universitaria y militar. 

Como es habitual, los planes que ha hecho la familia real a lo largo del puente no han trascendido por motivos de seguridad; pero lo que sí que sabemos es que la monarca ha decidido sumarse un día de descanso extra, ya que tampoco programó ningún evento oficial para el martes, día que el rey, en cambio, celebró una sesión de audiencias en Zarzuela. 

De esta forma, doña Letizia Ortiz ha comenzado esta semana cortita y durante la que no tiene previsto salir de Madrid visitando este miércoles una exposición en la Biblioteca Nacional que recorre la vida y la obra del humanista español Antonio de Nebrija en conmemoración a los 500 años de su fallecimiento. La muestra, que se presenta bajo el título ‘Nebrija (c. 1444-1522). El orgullo de ser gramático. Grammaticus Nomen est Professionis’, se compone de más de un centenar de piezas del autor y está abierta al público desde el 25 de noviembre hasta el próximo 9 de abril. 

Para la ocasión, la consorte ha confiado en una de esas prendas de su vestidor que nunca le fallan: un vestido de estampado confeti de Massimo Dutti con el que siempre acierta y que ya le hemos visto varias veces: en concreto, cinco veces en los cinco años que lleva en su armario. 

El diseño, en azul marino con ‘print’ colorido y de corte evasé, presenta cuello redondo con detalle de lágrima, cierre mediante cremallera en un lateral, manga larga terminada en puño abotonado y bajo asimétrico. Lo estrenó en 2019 durante un viaje oficial a Corea del Sur, le costó 99,95 euros y le ha sacado bastante partido desde entonces, ya que lo ha reutilizado en distintos momentos, como la inauguración de la 40 edición de Fitur, una jornada de audiencias en Zarzuela o el acto del Día Mundial de la Salud Mental del pasado octubre en Madrid. Sin duda, se trata de un look en el que la reina confía y el cual, probablemente, le aporte buenas energías para retomar la rutina tras el puente. 

En cuanto a los complementos, la consorte ha decidido no innovar y apostar, como en las ocasiones anteriores, por unos salones de color rojo y una cartera de mano a juego, ambos de Magrit. Tampoco ha habido sorpresas con las joyas, puesto que ha optado por los pendientes de triple aro de Gold & Roses, de oro rosado y diamantes y su ya inseparable anillo grabado de Coreterno.

La próxima vez que veamos a doña Letizia será el viernes, cuando pondrá fin a esta semana tranquila desde el Palacio de la Zarzuela. Allí recibirá en audiencia primero, a una representación de Code.org con motivo del informe ‘Observatorio de la Informática en España’ y, después, a varios miembros del Consejo Editorial de ‘MagasIN’, una nueva revista diaria de El Español dedicada a las mujeres.