Ojalá que llueva rafia o cómo la brisa mediterránea volvió a soplar en el desfile de Jacquemus

Si algo tienen en común los desfiles de Jacquemus es que son como esos carteles que adornan las paredes de las agencias de viajes en los que aparecen maravillosos paisajes exóticos tan cautivadores que uno solo desea quedarse a vivir en ellos. Es la misma sensación que volvimos a experimentar el pasado lunes cuando se celebró en París el desfile del francés para el próximo verano. Una cita alejada completamente del circuito general de las presentaciones, que ya se desvelaron el pasado septiembre y en las que se nos dieron las claves de lo que se llevará el próximo verano 2023. Algo que sin embargo no evitó que se creara una gran expectación en torno al joven Simon, quien además, con la sorna que le caracteriza, anunció a través de sus redes sociales días antes que iba a ser su último desfile. A lo que puntualizó inmediatamente después que se refería de este año. 

El nombre con el que ha bautizado esta colección dejaba bastante claras sus intenciones: 'Le Raphia'. La referencia a este modesto y humilde material, que durante el verano es el hilo conductor de muchos de los accesorios que gravitan en nuestra vida cotidiana, en especial la playera, quedaba clara y meridiana desde el arranque del desfile con el suelo de la pasarela cubierto de paja al que siguió una lluvia de briznas de hierba nada más arrancar la primera salida.

“Quería divertirme”, afirmaba el diseñador en el backstage. "Es el final del verano. Todos estos colores, todos los sueños que he tenido, se van. El olor, la belleza, la lluvia barre todo... ¿Volveré a ver esos sombreros gigantes, esas hebillas de flores, esos estampados? Creo que sí”, decía la nota de prensa previa. 

Convertido en todo un experto en hacer de sus shows un espectáculo escapista cargado de poesía, sus raíces mediterráneas volvieron a hacerse notar, especialmente en la factura del patronaje artesanal de muchas de las prendas en las que, efectivamente, los flecos de rafia, se contoneaban con absoluta naturalidad y protagonismo. Aplicados tanto en tops como en los bajos de las faldas, sin olvidar las pamelas tamaño XL, una de las señas de identidad de la firma, o en abrigos de acabados impactantes, realizados en colaboración con la casa Lesage, experta en realizar intrincados bordados para las grandes casas de alta costura francesas, La declinación cromática partía de los tonos naturales, perfectos para contrastar con tejido vaquero, hasta el negro o el amarillo.

Con salidas divididas en tres looks que caminaban en paralelo, tanto para mujer como para hombre, a lo largo de un espacio circular con cortinas que cubrían el espacio del techo al suelo, su intención era provocar la sensación de una puesta del sol. "Solar" fue la palabra que utilizó el propio Jacquemus cuando le preguntaron.

Bajo este clima soleado, y declinado en tonos crudos, rosas y rojos, las prendas iban de pareos playeros, shorts diminutos y estampados de psicodelia años 70. Una excursión lúdica, pero hábilmente trabajada. ¿Su inspiración? "Chicas que imaginas caminar por Portofino y Capri, con sus sombreros y pendientes de aro y pantalones de lunares”, añadió.

A las referencias provenzales que además forman parte del adn estético de Jacquemus, se suman guiños y giros actuales pensados para la armada de seguidoras del diseñador, que coinciden en una querencia muy concreta por los cortes asociados con las estética dosmilera: minifaldas con aperturas, microtops de tirantes combinados con pantalones anchos de tiro muy bajo y transparencias. La fórmula consagrada de su éxito desde que se diera a conocer en 2009.

Tampoco en la búsqueda de hacer virales los accesorios que acompañan sus looks se ha quedado corto en esta ocasión. Si la vuelta a la pamela XL seguramente se traducirá en un éxito arrollador en las redes, varias van a ser las apuestas para el próximo verano.

El primero son los pendientes gigantes, en forma de flor y confeccionados en tejidos naturales como la paja y efecto multicolor. Les siguen los bolsos, un giro al clásico Chiquito y que esta vez apuesta por formas más suaves y blandas, pensadas para llevar colgado del hombro, como el próximo modelo estrella, Le Bisou. Y para terminar, los zapatos, sandalias planas terminadas en punta. Y lo que es mejor de todo esto, algunas de las piezas ya empezarán a estar disponibles a la venta inmediatamente.

Sin duda la mejor excusa servida en bandeja de plata por Jacquemus para que todas sus admiradoras empiecen a llenar su lista de deseos para la próxima temporada y, de paso, hacer más llevaderos los fríos y duros meses de invierno con la perspectiva de una escapada campestre.