La reina Letizia la descubrió primero: la marca de joyas de Mallorca que se ha colado en ‘Emily in París’ es, también, la preferida de las ‘royals’ europeas

La moda española ha vuelto a colarse en una serie internacional de Netflix. En este caso, en ‘Emily in París’ y de la mano de una marca de joyería que muchas fans de la ficción y amantes de la moda ya conocían anteriormente gracias a musas de la talla de la reina Letizia, Máxima de Holanda o Isabel Preysler. Nos referimos, por supuesto, a Coolook, una firma familiar fundada por la diseñadora mallorquina Mar Aldeguer que te va a conquistar tengas la edad que tengas y sea cual sea tu estilo.

Coolook en ‘Emily in Paris’

El último gran hito de la enseña es, como decíamos, aparecer en la cuarta temporada de esta serie, referente en materia de tendencias y ‘street style’ a nivel global. En concreto, son unos pendientes largos y asimétricos los que han enamorado a su equipo de vestuario: se trata del modelo ‘Crisálida’, confeccionados en plata bañada en oro y cuarzo citrino y a la venta en su web por 275 euros. 

Los lleva la actriz francoargentina Anaïs Well, que da vida a una de las amigas de Camille. Sin embargo, esta no es la primera pieza de Coolook que vemos en la pantalla: en la segunda temporada fue Ashley Park, la intérprete que encarna a Mindy Chen (sin duda, el personaje más atrevido en cuestiones fashion), quien lució unos impresionantes pendientes de plata bañada en oro con circonitas, bautizados como ‘Frances’ y valorados en 195 euros.

Curiosamente, tampoco es la única vez que el sello ‘made in Spain’ ha destacado en esta ficción inspirada en Francia: entre los vestidos de alta costura y los accesorios de lujo que copan los vestidores de las protagonistas, hemos encontrado varios looks con la etiqueta de Zara y, también, unas manoletinas de Pretty Ballerinas, lo cual demuestra, una vez más, que nuestra moda cuenta con un gran prestigio y aceptación también fuera del país.

Las ‘royals’ caen rendidas a Coolook

Pero, si nos centramos de nuevo en Coolook, debes saber que mucho antes de formar parte del set de ‘Emily in Paris’, algunas de las mujeres más elegantes del mundo ya tenían en su radar esta enseña. De hecho, la descubrimos en 2015 gracias a Isabel Preysler y, poco después, fue la reina Letizia quien se obsesionó con sus diseños hasta el punto de incluir más de diez pares de pendientes de la marca en su joyero.

Con el paso de los años muchos otros rostros conocidos se han ido sumando a su lista de clientas (entre ellas Máxima de Holanda y su hija Alexia, Alejandra Gere, Belén Rueda o la actriz Kelly Rutherford) hasta convertir esta casa mallorquina en un ejemplo del buen hacer de nuestra artesanía.

Más allá de su inspirador catálogo, uno de sus grandes atractivos es la posibilidad de diseñar tus propias joyas a través de su tienda ‘online’, una opción que doña Letizia y su estilista han puesto en práctica en varias ocasiones, siempre con una gran aceptación por parte de la crítica.