Solo Kate Middleton podría ser la perfecta invitada en un pub, bebiendo cerveza y jugando a los dardos
Además de dejarnos imágenes para el recuerdo, la princesa ha estrenado un vestido que se incorpora a su colección de looks impecables.
Hacía casi un mes que no veíamos a los príncipes de Gales en un acto oficial. Coincidiendo con el ‘spring break’ de sus hijos (un periodo de vacaciones del calendario escolar británico), Kate Middleton y el príncipe Guillermo se han tomado unos días libres en los que, con toda probabilidad, la familia real británica ha aprovechado para ultimar todos los detalles de la coronación de Carlos III, que se celebrará por todo lo alto el próximo 6 de mayo.
En esta temporada tan solo se ha dejado ver, acompañada de su familia, en la tradicional misa de Pascua del Castillo de Windsor, cuando toda la atención mediática se centró en su inesperada manicura que se saltaba en protocolo. Para reactivar sus compromisos públicos tras este parón, este jueves los padres de George, Charlotte y Louis han viajado hasta la ciudad de Birmingham y, con su cercanía y desparpajo habituales, nos han dejado imágenes para el recuerdo, así como uno de esos looks impecables que caracterizan el estilo de Kate Middleton.
El propósito de esta visita era conocer la diversidad cultural de la localidad y conectar con los ciudadanos, por lo que los duques de Cambridge decidieron meterse de lleno en el ambiente de bares y pubs que caracteriza el lugar. De esta forma les hemos visto jugando a los dardos y bebiendo cerveza como dos clientes cualquiera, pero también se han animado a responder al teléfono para gestionar la reserva de una mesa en uno de los locales que han visitado.
Para la ocasión, la nuera de Lady Di ha estrenado un diseño que parece hecho a su medida: un vestido estilo trench, con solapas, lazo a la cintura y falda amplia en color burdeos, que lleva el sello de Karen Millen, una de sus diseñadoras británicas de cabecera. La pieza en cuestión está completamente agotada en la web y aunque tenía un precio de 300 libras, en el periodo de rebajas se quedó en 220.
La futura consorte lo ha combinado con salones de ante a tono de Gianvito Rossi y en el apartado de joyas destacan, además de su inseparable anillo de compromiso, unos pendientes de la firma francesa Sézane y un colgante de oro de la casa Daniella Draper. ¡Siempre impecable!
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