La manicura roja con la que Kate Middleton ha roto el protocolo

La capilla de San Jorge del Castillo de Windsor ha sido escenario un año más de la tradicional misa de Pascua a la que han acudido Kate Middleton y el príncipe Guillermo. Los príncipes de Gales han acudido por primera vez acompañados por sus tres hijos –George (9 años), Charlotte (7) y Louis (4)–, ya que el pequeño de la casa real no había sido visto en este evento religioso hasta esta ocasión. 

El benjamín de la familia ha hecho su debut vestido con unos pantalones cortos, una camisa, una corbata de dibujos y una chaqueta tipo americana, todo de color azul a juego con sus hermanos –el príncipe George ha ido con traje clásico oscuro como su padre mientras que la princesa Charlotte ha llevado unos leotardos azules con un vestido estampado en las mismas tonalidades– y su elegante madre. De nuevo el "matchy matchy" ha servido de hilo conductor para sus estilismos.

Kate Middleton ha optado por un intenso color azul cobalto en esta jornada que ponía el broche de oro a la Semana Santa con un abrigo tres cuartos de Catherine Walker que ha lucido a modo de vestido. Una pieza que defendió hace poco más de un año hizo en el día de la Commonwealth y que ha recuperado aprovechando la formalidad del evento.

A diferencia de entonces, que combinó este diseño de silueta entallada, con grandes solapas, bolsillos laterales y botones a tono en hilera en la parte central con unos zapatos de tacón en azul oscuro, en este caso han sido unos stilettos en nude sus compañeros. Lo que sí ha mantenido a juego han sido los accesorios ya que, tanto el bolso de mano como los tocados y los pendientes han sido fieles al intenso azul. 

Pero si hay algo que ha llamado la atención del look de Kate Middleton en Pascua ha sido su manicura. En absoluto ha pasado inadvertido que la princesa de Gales haya optado por primera vez por presumir de uñas rojas ya que el protocolo recomienda que los miembros de la realeza no utilicen colores llamativos y opten en su lugar por tonos naturales que no den protagonismo a sus manos. Además, es imperativo que tengan las uñas siempre cortas, limpias y con las cutículas arregladas.

Este gesto de rebeldía por parte de Kate Middleton se ha tomado como una declaración de intenciones sobre la llegada de nuevos tiempos a la familia real tras el fallecimiento de Isabel II –la reina era muy estricta con las normas de vestuario y fue una de las que en vida hizo especial hincapié en el conocido como “decreto manicura” porque no permitía que las uñas no se lucieran naturales–. De hecho, en su día la princesa Diana fue muy criticada por lucir una manicura roja muy similar a la de su nuera cuando se enfundó en el comentado “vestido de la venganza” en 1994.

También recibió duros ataques por este mismo motivo Meghan Markle. En su caso, en la celebración de los British Fashion Awards en 2018, cuando se presentó con un diseño asimétrico de Givenchy para presumir de embarazo de Archie y lo hizo con sus uñas maquilladas en un tono oscuro a juego con su vestido.

Por este mismo motivo son contadas las ocasiones en las que doña Letizia Ortiz ha presumido de uñas esmaltadas en público. Aunque el día de su presentación oficial como futura princesa de Asturias optó por una sencilla manicura francesa, después siempre las ha lucido redondeadas muy cortas, y tan solo hubo un día en el que optó por maquillarlas de rojo y fue el día en el que la princesa Leonor recibió el Toisón de Oro de manos del rey Felipe.