La reina Rania de Jordania apuesta todo al rojo en la apertura del Parlamento de Ammán

Las monarcas europeas están siempre en el foco mediático, desde la reina Letizia hasta Máxima de Holanda, pasando por Matilde de Bélgica o Charlenne de Mónaco. Todas ellas demuestran, en cada una de sus apariciones, que la monarquía no se ha quedado en el pasado y que, al menos en términos estilísticos, se encuentra en la vanguardia mundial. El error recae en que muchas veces no miramos más allá de nuestras fronteras, y hay otra reina del Medio Oriente que lleva el estilo por bandera, Rania de Jordania.

Es una de las royals más elegantes del mundo, con un armario que nos sorprende cada vez que la vemos llegar a cualquiera de sus compromisos. A sus 54 años, no deja de demostrar su influencia y sofisticación a través de sus looks. Desde prendas básicas de firmas muy exclusivas hasta vestidos y trajes de gala de marcas muy lujosas. Porque estas son sus favoritas, las prendas más caras vestidas a través de lo que se conoce como 'lujo silencioso'.

Viste las ropas más exclusivas, casi siempre apostando por firmas de su país, aunque también adora las marcas -un poco- más asequibles, como Victoria Beckham, Emilia Wickstead o Zimmerman. Los bolsos y zapatos no duda en adquirirlos en Gucci, Fendi, Celine, Alexander MacQueen, Givenchy o Bottega. Hoy la hemos podido ver en la apertura del 20º Parlamento de Ammán, el día más importante en la política de Jordania, con un espectacular traje rojo.

Todo al rojo

Como otros años, la reina ha dado el discurso apoyando a su marido, el rey Abdalá II, y dirigiéndose a los políticos. Antes de entrar al parlamento, ha desfilado por la alfombra roja con una expresión deslumbrante y un look estremecedor. Rania ha apostado todo al rojo con un traje de dos piezas compuesto por una blusa de manga corta un poco abullonada y lazo en el cuello y una falda sobre falda en dos largos, lo que estiliza la figura. Para completar el outifit ha añadido los mejores complementos.

Llevaba unos zapatos stiletto en color rosa palo, el mismo tono que el bolso que llevaba cogido en la misma mano en la que portaba un smartwatch. En la otra mano llevaba varios anillos y pulseras de su joyero personal y unos pendientes con forma de triángulo blancos. Además, llevaba unas gafas de sol rectangulares que ofrecían al conjunto un punto más fresco y juvenil. Una elección perfecta para un día tan importante como este en su país.