Phoebe Waller-Bridge emula en Cannes el estilo de Gilda con un vestido negro y guantes de satén

Phoebe Waller-Bridge es una de las actrices más destacadas y aplaudidas de su generación por, entre otras cosas, intentar cambiar el cine (y el mundo) a través de historias inusualmente ingeniosas. Así lo vimos con 'Fleabag', una miniserie que si no has visto ya podría considerarse delito y que invita, incluso, a una segunda revisión para encontrar cada fibra de humor agudo e inteligente que introduce la que es su productora, guionista y protagonista.

Su influencia fue tal que el hecho de que se confirmara su presencia en la última entrega de la saga de Indiana Jones, 'Indiana Jones y el Dial del destino', generó dos debates paralelos. Por un lado, muchos apuntaban a que la actriz viraría hacia el cine más comercial, con una franquicia que parece haber perdido su esencia con el paso de los años y que debería haber puesto punto final en su tercera película. Otros tantos pensaban, en cambio, esta participación sería conveniente para transformar una tendencia de largometrajes en los que las mujeres quedan retratadas como las salvadas y protegidas por el héroe.

A la espera de conocer cuál será el recorrido de esta nueva historia y lo que pretende contar, somos conscientes de que su protagonista, Harrison Ford, se ha podido despedir de uno de sus personajes más celebrados con orgullo y dignidad, así como una ovación al final de la película proyectada en el Festival de Cannes que le han llevado, incluso a las lágrimas. A su lado estaba Phoebe Waller-Bridge, con tanta emoción como el veterano intérprete, que momentos antes de ese había deslumbrado en la alfombra roja con un impresionante vestido negro.

Sencillo y favorecedor, se trata de un diseño satinado con un destacado escote que se repetía en la zona de la espalda, con mayor holgura, así como unos tirantes muy finos. Definiendo sus curvas, la actriz ha optado por añadir un detalle dramático al vestido, con amplios volantes en el bajo que lo convertían en una réplica de los vestidos de noche habituales de los años 50. Otro toque personal, de hecho, ha venido con unos guantes a juego que se extendían por encima de los codos, al estilo Rita Hayworth en 'Gilda'.

Como contraste a este estilismo de 'femme fatale', la actriz se ha decantado por un traje blanco firmado por Dolce & Gabbana para el 'photocall' de la película, en el que ha repetido su habitual melena 'bob' con alguna onda en los primeros mechones. En concreto, ha optado por un traje con chaqueta con lazada a un lado y pantalón de tiro alto recto. Lo que sí ha destacado y ha elevado el look a la matrícula de honor ha sido el sujetador lencero con transparencias que ha llevado como un top.