Quién es la directora de Barbie y por qué debemos ver la película
Ni por el aire acondicionado, ni por las palomitas: ir al cine a ver ‘Barbie’ es el planazo más recomendable del verano. Descubre por qué.
Greta Gerwig comenzó en la industria del cine con pequeños papeles en películas dirigidas por grandes nombres del cine de la talla de Woody Allen y logró la fama y el aplauso generalizado con ‘Fraces Ha’, un título ya de culto en la industria cinematográfica coescrito por ella misma junto a su pareja, Noah Baumbach. Se adentró en la dirección con ‘Lady Bird’, una película con pinceladas autobiográficas que le valió la nominación al Oscar a la mejor dirección y el Globo de Oro a la mejor comedia, y sin duda fue ‘Mujercitas’ la cinta que definitivamente la ensalzó como una directora a la que tener en cuenta.
Su logro ha sido demostrar que las películas sobre mujeres no son un nicho, sino que pueden formar también parte del mainstream, y que las mujeres no son personajes secundarios cuya existencia está destinada a complementar la del hombre. Reconoce que se ve obligada todavía, a día de hoy, a luchar por demostrar que financiar películas sobre mujeres no es una mala inversión, y esperamos que a partir del fulminante éxito de ‘Barbie’, Gerwig no tenga que hacer tantos malabares para convencer a las productoras. La película ha arrasado en taquilla y se ha convertido en un fenómeno de masas que encaja a la perfección dentro de su repertorio de películas, cuyas tramas son eminentemente femeninas y cuyos personajes destacan por ser curiosos, transgresores y por rebelarse ante las restricciones y los impedimentos.
Sin duda, Barbie encaja a la perfección dentro de esta fórmula al abogar por una utopía feminista llamada Barbieland en la que la presidenta es una mujer negra y los premios científicos, literarios y periodísticos son entregados a las mujeres, mientras que los Kens existen como meros complementos de las Barbies.
¿Puede ser Barbie rebrandeada como icono feminista?
La película es un inteligente ejercicio de reescritura de una de las figuras más importantes de la cultura pop, una muñeca que ha tenido que enfrentarse a lo largo de su historia con acusaciones de banalidad e incluso con una feroz crítica -que es precisamente la que en el mundo real las niñas le hacen a Barbie cuando abandona Barbieland-: la de que es la mayor enemiga de las mujeres, que se han sentido mal consigo mismas desde su nacimiento. La película manda un claro mensaje al espectador: el responsable de que los derechos de las mujeres estén siempre en la cuerda floja, así como su seguridad y la igualdad de oportunidades, no es Barbie, sino el patriarcado.
Las ventas de las famosas muñecas llevaban tiempo cayendo en picado y pese a repetidos intentos de romper con los estigmas negativos que rodean a la muñeca, como el documental ‘Desmontando a Barbie’, parecía que el reinado de la rubia más famosa del planeta estaba condenado a su final… Hasta que llegó Greta Gerwig. Apostar por ella ha sido un acierto mayúsculo, pues confiar en una directora experta en ahondar en las luces y sombras de la feminidad es clave para conseguir que Barbie vuelva a estar de moda desde un prisma diferente: el del empoderamiento.
La película ha sabido acallar a quienes señalan que Barbie no abraza la diversidad, pues desde personajes en silla de ruedas hasta mujeres de todas las etnias y tallas tienen relevancia en la trama, mientras que de forma sutil, pero eficaz, ensalza esa feminidad que tantos detractores encuentra de la mano de la ‘femmefobia’, que desacredita a las personas femeninas al trivializar la feminidad, que se erige para ese movimiento como la enemiga del feminismo y de la inteligencia. De acuerdo, Barbie es una suerte de branded content mayúsculo con el que aprendemos más sobre la creadora de la muñeca, Ruth Handler, y descubrimos qué modelos han sido descatalogados y qué muñecas supusieron un error en su andadura, pero quienes lo critican no lo hicieron tanto cuando la película ‘Lego’ llegó a la gran pantalla, ¿verdad?
Al principio iba a ser Amy Schumer la protagonista, una elección que fue aplaudida por no ser Barbie una mujer de belleza canónica, pero en realidad, apostar por una mujer de belleza tan estereotipada como la de Margot Robbie para este papel y haber logrado que su figura se erija como emblema del feminismo es aún más meritorio.
Otro logro del largometraje es que las mujeres, lejos de mostrarse tímidas ante los cumplidos, los abrazan. Cuando les dicen que son las mejores o que están divinas, responden con un contundente “lo sé”, algo que molesta a muchas personas que consideran que las mujeres debemos ser humildes a la hora de vender nuestros logros o de aceptar cumplidos. De hecho, una de las escenas que le sugirieron a la directora eliminara de la película es esa en la que en Los Ángeles, la protagonista le dice a una mujer mayor que es preciosa, a lo que ella responde con ese “Lo sé”. En realidad, la anciana es la directora de vestuario Ann Roth, una mujer nonagenaria que es amiga de Gerwig y que hace a la muñeca encontrar un modelo a seguir: el de una mujer que se limita a leer un periódico consciente de lo mucho que vale, algo de lo que Barbie, aparentemente perfecta, no es consciente.
Y hablando de molestias: la película ha molestado precisamente a las voces más conservadoras de los medios internacionales, que han señalado que la película es “un lamentable cliché feminsta y una oda a la transexualdidad”, como dijo el el autor conservador Peachy Kennan en ‘Fox News’, totalmente en contra del papel de la actriz trans Hari Nef, y “una fiesta de la propaganda que odia a los hombres”, según el activista de la ultraderecha americana Jack Posobiec.
Por último, como señala Júlia Salander en un vídeo de Instagram, la película da un nuevo significado al rosa. "Es un color idenfiticativo de las Barbie y de las mujeres. Cuado somos pequeñas se nos inculca el rosa con calzador, es nuestro color, y cuando pasamos a la adolescencia o a la adultez, nos enseñan a odiarlo, porque si te sigue gutando, eres una cursi, una pija, una pánfila o una tonta. Esta ruptura es súper radical: de un moento a otro, lo que antes te definía lo tienes que odiar para ser guay", explica. "Lo que hay detrás es pura misoginia interiorizada", asegura en un vídeo en el que explica por qué 'Barbie' es sin duda una película feminista.
En definitiva, Barbie es una comedia perfecta para el verano y para escapar a un mundo rosa en el que la vida, lejos de ser de plástico, es sencillamente maravillosa.
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