Si te comes así las uvas, no tendrás buena suerte en 2024

Te contamos de dónde viene esta famosa tradición y por qué es todo un símbolo en España.

Toma nota del ritual para comer lentejas y atraer la buena suerte en 2024

Propuesta para colocar las uvas el día de Nochevieja
Propuesta para colocar las uvas el día de Nochevieja / Maisons du Monde

El 31 de diciembre es un momento mágico, una fecha marcada a fuego en el calendario, que nos llena de esperanza ante los 365 días siguientes y nos hace pensar que está por llegar un futuro mejor. Es una noche llena de simbolismo y cargada de tradiciones y, entre todas ellas, la costumbre de tomar doce uvas al ritmo de las campanadas de medianoche en Nochevieja es una de las más arraigadas y queridas en España.

Esta práctica tiene sus raíces en el siglo XIX. La leyenda cuenta que, durante la última noche del año de 1882, los agricultores de la región de Alicante decidieron deshacerse de su excedente de uvas y para aumentar las ventas, recurrieron al ingenio, animando a la población a comer doce uvas al son de las campanadas de medianoche para atraer la buena fortuna en cada uno de los meses venideros. Desde entonces, esta costumbre se ha convertido en un elemento esencial de las celebraciones de fin de año en nuestro país.

Qué significa cada uva

Cada uva simboliza un mes del próximo año y la creencia es que, si consigues comerte todas al ritmo del reloj, el próximo año estará marcado por la prosperidad y la buena fortuna. Hay muchas formas de tomarlas, de hecho, hay quienes se las toman peladas e, incluso, optan por quitarle las pepitas. Esto último, genera cierta controversia. Es más, en 2009, el Ayuntamiento de Madrid introdujo la idea de ’uvas sin pepitas’ para facilitar el ritual, lo que indignó a muchos por considerar que las semillas son una parte fundamental en la tradición y, sin estas, la suerte se alejará de nosotros.

Anécdotas que marcaron la Nochevieja

Por supuesto, a lo largo de sus más de 141 años de historia, esta tradición no está exenta de experiencias de lo más curiosas. Todos recordamos el error de Marisa Naranjo, en 1990, cuando con las campanadas de fondo insistía en que lo que sonaban eran los cuartos o cuando, en 1994, José María Íñigo dio la bienvenida al año 1964. Y, sin ir más lejos, en 2017, un conocido presentador de televisión se enfrentó al desafío épico al tratar de tomarse las uvas en directo, con un resultado de lo más divertido y caótico, que demostró la dificultad subestimada de este ritual.

Más allá de las supersticiones, las doce uvas se han convertido en un símbolo de unidad y esperanza compartida. Cada año, millones de personas se reúnen con amigos y familiares para disfrutar de este ritual, creando recuerdos que perdurarán mucho más allá de la medianoche. La tradición no solo une a la gente en España, sino que también ha capturado la atención de personas de todo el mundo que adoptan esta costumbre como una forma original de dar la bienvenida al nuevo año.

Así que, mientras te preparas para despedir el año, esperamos que cada uva te traiga alegría, amor y prosperidad en los doce meses que se avecinan.

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