La serie profética en la que Zelenski se convertía en presidente de Ucrania llega a Telecinco

Mediaset acaba de estrenar ‘Servidor del pueblo’, la serie que catapultó a la fama (y a la escena política) a Volodímir Zelenski, un actor ahora reconvertido en presidente de Ucrania y héroe nacional tras la invasión de Rusia.

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, en una imagen de la serie  'Servidor del pueblo' (Telecinco)

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, en la serie que protagonizó de 2015 a 2019, 'Servidor del pueblo' (Telecinco)

/ D.R.

En 2015, Volodímir Zelenski interpretó en la serie ‘Servidor del pueblo’ a un profesor cuyo discurso anticorrupción se hacía viral y lo convertía en presidente de Ucrania. La serie fue un éxito nacional, tanto que hubo que darla por terminada en 2019, porque su protagonista estaba a punto de convertirse en… presidente de Ucrania. Hubo mucha mofa al respecto del cómico reconvertido en político, y ha hecho falta una invasión para que esa mirada de incredulidad se haya convertido en una de respeto y admiración. Ahora, ‘Servidor del pueblo’ acaba de estrenarse en Telecinco.

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, en la serie que protagonizó de 2015 a 2019, 'Servidor del pueblo' (Telecinco)

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, en la serie que protagonizó de 2015 a 2019, 'Servidor del pueblo' (Telecinco)

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La serie trata sobre un profesor de instituto, Vasyl Goloborodko (Zelenski), que un día dirige a sus alumnos un apasionado discurso en contra de la corrupción del Gobierno. Uno de sus alumnos le graba y sube a internet el vídeo, que se hace viral rápidamente. La movilización popular le catapulta a la fama y a la presidencia del país.

La serie, que creó la productora del propio Zelenski, es una sátira política que llegó a contar con tres temporadas y una película. Fue muy popular en Ucrania, y seguramente habría renovado por más temporadas, pero llegó a un abrupto final (la última temporada solo tiene tres episodios) porque Zelenski decidió presentarse a las elecciones. Y las ganó. ¿Quién dijo que la realidad no puede superar a la ficción? (Por cierto, esa es la razón por la que el partido de Zelenski se llama Servidor del Pueblo). Algunos tacharon aquel triunfo de victoria del populismo; otros aseguran que la fama sirvió para que el público descubriera su carisma. Sea cual sea la realidad, no podemos negar que la reconversión de una celebrity en personaje político tiene precedentes, desde Ronald Reagan hasta Meghan Markle pasando por el mismísimo Donald Trump.

Los paralelismos entre ficción y realidad son inevitables: como su protagonista, Zelenski también fue un ‘pez fuera del agua’ en su aventura política. Le costó que le tomaran en serio. Y cuando menos lo esperaban todos, se mostró más íntegro que la mayoría de los políticos profesionales. La serie cuenta con escenas como una llamada de Angela Merkel confirmando el ingreso de Ucrania en la Unión Europea, que hoy se ven con dolorosa sensación de sincronía. Y, sobre todo, ha convertido al cómico en héroe: en plena invasión rusa, Zelenski permanece en Ucrania con su mujer y sus hijos y se ha convertido en el símbolo de la resistencia nacional. Un efecto colateral, tal vez menor pero significativo, de su creciente prestigio es precisamente un enorme interés por la serie que puso toda esta maquinaria en marcha (y que, por cierto, ganó varios premios internacionales).

El 14 de abril, ‘Servidor del pueblo’ se estrenó en Telecinco. Mediaset ganó la batalla con las otras cadenas para hacerse con los derechos de la serie, muy disputados desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia (en otros países la está emitiendo Netflix, que ya la había tenido en su catálogo con escaso éxito). Pero no sabemos a ciencia cierta si seguirá emitiéndose en ese canal: Mediaset podría optar por hacerlo en uno de sus canales temáticos de TDT. Telecinco emitió los primeros dos capítulos en el marco de un programa especial dedicado a Zelenski. Esta semana, su hueco en la parrilla lo tendrá el estreno del reality ‘Supervivientes’, y está por ver dónde podremos ver los siguientes episodios.

Algunos han tildado de oportunista la emisión de esta serie; otros argumentan que la invasión de Rusia la ha convertido en un documento histórico, y que, por lo tanto, su difusión reviste un mayor interés que antes. De momento, nos limitaremos a solidarizarnos con el esforzado traductor de esta sitcom política, que, por lo visto, las está pasando canutas para trasladar al castellano los 51 capítulos: la serie, grabada en ruso y en ucraniano, es rica en juegos de palabras intraducibles y en humor basado en acontecimientos y costumbres locales desconocidos para el espectador español.

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