5 gestos de Keanu Reeves que no conocías y que te harán querer una réplica de él

Hay celebrities que tienen bien merecida la fama de majérrimos del universo: Tom Hanks, Taylor Swift, Barack Obama, los dos Ryan (Gosling y Reynolds), Idris Elba… y, sobre todo, Keanu Reeves. Modesto, solidario, discreto y amable con todos, ha demostrado una y otra vez que las alfombras rojas no se le suben a la cabeza. Repasamos sus gestos más conmovedores. 

Keanu Reeves y Winona Ryder en la película 'La boda de mi ex'

Keanu Reeves y Winona Ryder en la película 'La boda de mi ex'

/ D.R.

Además de ser una de las estrellas mejor pagadas de Hollywood, Keanu Reeves tiene fama de ser el personaje más adorable de todo el universo celebrity. El protagonista de ‘Matrix’ y ‘John Wick’ es conocido por donar (discretamente) grandes cantidades a buenas causas, por protagonizar sencillos gestos de amabilidad hacia fans y compañeros de trabajo y, en general, por hacer del mundo un lugar mejor en cuanto se le presenta la oportunidad. Y no es porque la vida se lo haya puesto fácil: su padre abandonó a la familia cuando él tenía solo tres años, su gran amigo de la adolescencia, River Phoenix, murió trágicamente de sobredosis, fue testigo de la lucha de su hermana pequeña contra la leucemia, perdió a la hija que esperaba con la actriz Jennifer Syme y poco después, también a Jennifer, en un accidente automovilístico. A pesar de todo esto (o tal vez precisamente por estas razones), Keanu hace gala de una sensibilidad y una modestia a prueba de divismos y, personalmente, nos encantaría tener una réplica suya en casa, aunque fuera solo para mantener la fe en la bondad del ser humano. Estos son cinco de sus gestos más conmovedores.

Keanu Reeves en el cartel de 'Matrix Resurrections'

Keanu Reeves en el cartel de 'Matrix Resurrections'

/ D.R.

1. Cuando donó gran parte de su caché de ‘Matrix’ a la investigación contra la leucemia. En aquella época, su hermana Kim estaba en plena batalla contra este tipo de cáncer, y se dice (él jamás lo ha confirmado) que Reeves donó nada menos que 31,5 millones de dólares a distintas asociaciones que investigan la enfermedad y apoyan a los enfermos. También hace generosas donaciones a hospitales infantiles, y hace un par de años reveló que ha creado una fundación de lucha contra el cáncer y que lleva años financiándola, sin querer que su nombre se asocie con la labor solidaria de la entidad: la modestia y la discreción son marca de la casa.

2. Cuando hizo todo lo posible para conseguirle a un joven fan el autógrafo que no se atrevía a pedirle. Hace algún tiempo, un admirador de Reeves llamado James Dator compartió en las redes esta entrañable anécdota. En 2001, Dator tenía 16 años y trabajaba en la taquilla de un cine. Cuando se encontró al mismísimo Neo (estábamos en plena fiebre Matrix) pidiendo una entrada, solo se le ocurrió ofrecerle su descuento de empleado, pensando que, de esta manera, Reeves tendría que firmar en su registro y así tendría su autógrafo. Reeves, extrañado, le contestó: “Pero yo no trabajo aquí”, y Dator le cobró el precio normal, sintiéndose bastante avergonzado. Un par de minutos después, alguien llamó a la puerta de la taquilla, y ahí estaba Keanu, con un ticket del bar del cine en una mano y un cucurucho en la otra. “Me he dado cuenta de que probablemente querías mi autógrafo, así que he comprado un helado para poder tener algo en qué firmarlo”, le dijo.

3. Cuando demostró, una y otra vez, que es el mejor amigo de sus compañeras de reparto. Durante el rodaje de ‘Drácula’, se negó a insultar a Winona Ryder (como le pedía el director, Francis Ford Coppola) para una escena en la que ella tenía que aparecer muy alterada. En el rodaje de ‘Speed’, sorprendió a Sandra Bullock con champán y trufas, después de que ella le comentara que nunca había probado aquellas delicatessen (por cierto, ambos se gustaban en esa época, pero nunca llegaron a dar el paso y... ese bus zarpó). Se presentó en la fiesta del 16 cumpleaños de Drew Barrymore, con la que había protagonizado ‘El mundo de los juguetes’, y se la llevó a dar una vuelta en moto que ella, a día de hoy, todavía recuerda como uno de los momentos más mágicos de su vida. Ah, y hace unos años un fan se dio cuenta de que, al posar con actrices en las alfombras rojas, se limita a acercar la mano a la espalda de su compañera, sin llegar a tocarla, un sencillo gesto de respeto que, lo reconocemos, nos pone el corazón blandito.

Keanu Reeves y Winona Ryder en la película 'Drácula, de Bram Stoker'

Keanu Reeves y Winona Ryder en la película 'Drácula, de Bram Stoker'

/ D.R.

4. Cuando tuvo que hacer cola para entrar en su propia fiesta… y ni se le ocurrió protestar. Corría el año 2014, el rodaje de ‘La hija de dios’ (película en la que compartió protagonismo con nuestra Ana de Armas) había llegado a su fin y la fiesta de fin de proyecto iba a tener lugar en el club neoyorquino The Leonora. Pero alguien olvidó poner el nombre de Keanu en la lista vip, el portero no se dio cuenta de quién era y, en lugar de montar una escena "usted no sabe quién soy yo", el actor prefirió no decir nada y hacer cola 20 minutos bajo la lluvia. Un par de horas más tarde, y para acabar la noche dejando claro quién es él, Keanu pidió el micrófono al DJ porque tenía algo que decir: en concreto, que se había encontrado una tarjeta de crédito en el suelo del local y que el dueño podía dirigirse a él para recuperarla.

5. Cuando, incluso fuera de cámara, se comportó como un ser humano adorable. Tres anécdotas nos vienen a la mente: la vez que pasó un buen rato hablando con un mendigo e invitándole a comer; cuando, durante durante un trayecto en metro, le cedió su asiento a una mujer que llevaba una pesada bolsa; y aquella vez que se detuvo a ayudar a una chica a la que se le había averiado el coche (y que, por cierto, era la actriz en ciernes Octavia Spencer). Sí, puede que no salvara el mundo con cada una de esas pequeñas acciones; pero demuestran que nuestro Keanu es buena persona full time... y no lo cambiaríamos por nadie.

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