Finca Cortesín, el mayor 'hub foodie' de la Costa del Sol

Además de maravillosas habitaciones, suites y villas rodeadas de jardines y un imponente campo de golf el hotel Finca Cortesín (Casares, Málaga) es un destino foodie en si mismo. Ahora acaba de estrenar nueva temporada. Estos son sus restaurantes para disfrutarlo esta primavera/verano.

Tres hoteles y tres locales de tapeo, imprescindibles en Granada

Edificio principal del hotel con la terraza de El Jardín de Lutz (izda.) y la de The Blue Bar (dcha.)
Edificio principal del hotel con la terraza de El Jardín de Lutz (izda.) y la de The Blue Bar (dcha.) / Finca Cortesín

En el campo pero con vistas al mar, cerca de Estepona (Málaga) pero a un paso de Sotogrande (Cádiz), el premiado Finca Cortesín es un tranquilo y exclusivo resort (solo se respira sosiego y calma) es un favorito y un nuevo clásico del lujo en la Costa del Sol.

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El lobby recrea la esencia de un patio mediterráneo

/ Finca Cortesín

Su estilo andaluz y chicse respira en sus patios, fuentes, flores y exuberante vegetación. Su servicio top es tan discreto y elegante como sus espacios (diseñados por el añorado interiorista Duarte Pinto Coelho).

Spa

La piscina cubierta de su spa

/ Finca Cortesín

Una suerte de neocortijo del que es difícil querer salir, ya sea por su completo spa (más de 2200 m²) con decenas de tratamientos premium, sus cuatro piscinas, sus cuidados jardines (23.000 m² de terreno), sus canchas de tenis y pádel… Pero el otro gran plus es su oferta gastronómica abierta a huéspedes y visitantes que cada temporada la disfrutan en sus terrazas a la luz de las velas y con la suave brisa marina a modo de aire acondicionado natural.

El Jardin

El jamón ibérico no falta entre los aperitivos de El Jardin de Lutz

/ Finca Cortesín

El chef Lutz Bösing firma la carta del restaurante El Jardín de Lutz y, entre olivos centenarios, sirve sofisticados platos que hacen guiños a la clásica cocina de hoteles de lujo (algo afrancesada) pero con ingredientes locales de calidad extrema. Pongamos los chanquetes de la huerta con huevo frito de corral y virutas de trufas; el foie gras a la plancha, manzana glaseada, textura de patatas y cebolla confitada; la sopa fría de tomate con gambas blancas, piñones y aguacate; la crema de galeras con bogavante y albahaca; el lenguado a la “meunière” con verduras de temporada o los escalopines de ternera lechal estilo “Viena” con su guarnición.

Pool BarOK

Pescados a la brasa en Pool 35

/ Finca Cortesín

Los mediodías en su piscina principal son de tapeo andaluz (croquetas, calamares, anchoas…) para continuar con carnes, pescados y verduras a la parrilla. En Pool 35 se cocina en Josper y un Kamado Monolith asegurando un resultado óptimo para cocinar con brasas cada producto top. Todo maridado con una extensa carta de vinos andaluces en la que no faltan los de la sierra de Ronda (Málaga) o los más preciados del marco de Jerez (Cádiz).

Beach Club

La piscina infinita del Beach Club es una prolongación "natural" hacia el mar

/ Finca Cortesín

También al borde de (una más) piscina pero a pie de playa está su Beach Club (a un corto trayecto en cómodo transfer interno desde el hotel) donde darse buenos baños de agua dulce o salada para luego reponer fuerzas (y seguir con el bronceado) disfrutando de su gastronomía con acento malagueño como sus tomates “aliñaos”, sardinas a la teja, escalopines de rape… para seguir con deliciosos arroces como el del “señorito” (de marisco y pescado limpios); el negro de pulpo y calamar o la paella de pollo, ajetes y judías verdes, por poner solamente unos ejemplos.

REI

El equipo de cocina de REI trabaja a la vista del comensal

/ Finca Cortesín

Uno de sus restaurantes gastronómicos es el japonés REI de la mano del chef Luis Olarra con una sofisticada propuesta nipona en la que también mandan los ingredientes de kilómetro 0. De su menú degustación destaca la ostra con espuma de pepino, anís estrellado y soja; la ventresca de atún rojo con pulpa de tomate, aceite arbequina y alga nori; el sashimi de gamba roja con caldo tibio de pollo de corral y jengibre; la dorada a baja temperatura con salsa holandesa de miso blanco, cítricos y espárrago verde o la presa ibérica marinada en soja a la parrilla con teriyaki de frutos rojos.

Otra de las opciones gastro es el conocido italiano Don Giovanni, del carismático e incombustible chef Andrea Tumbarello, donde disfrutar de una cena gastro en la que no faltan pastas caseras, pizzas artesanas y platos clásicos de la “cucina” mediterránea (carpaccios, burratas, vitello tonnato…).

Para cerrar la noche, una copa en la extensa terraza de su The Blue Bar acompañado de música en vivo y observando las estrellas en el cielo.

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