La moda de los 'dumphones' o por qué queremos volver a los 2000

La crisis tecnológica ha dado un paso más y cada vez más gente deja a un lado los smartphones y quiere volver a los años 2000.

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Los móviles no paran de modernizarse, pero la sociedad ya no quiere eso
Los móviles no paran de modernizarse, pero la sociedad ya no quiere eso / Unsplash. Eirik Solheim

El tiempo pasa muy deprisa, en eso estamos de acuerdo, pero pocos podían llegar a imaginar lo rápido que iba a evolucionar la tecnología. Ni siquiera las películas de ciencia ficción llegaron a acertar ese salto que hubo a partir de los años 2000. Parece que han pasado cientos de años desde que nos enviabábamos cartas escritas a mano o teníamos que estar pegadas al teléfono fijo por si sonaba la llamada que estábamos esperando. Si bien para muchos es liberador poder estar conectado a la red en todo momento, para otras personas se ha convertido en una auténtica cárcel.

Ya no son solo los boomers los que no entienden las nuevas tecnologías, sino que cada vez hay más jóvenes que las rechazan por el hecho de haber nacido con ellas. Y es que ya hay niños y adolescentes que se han criado con pantallas a todas horas, desde la cuna. Pasar horas y horas haciendo scroll por Instagram, tuiteando por X, viendo vídeos de YouTube está totalmente normalizado. El tiempo libre ahora se ha convertido en una excusa más para estar con el móvil o smartphone, sin darle cancha al aburrimiento. Pero también hay quien quiere cambiar eso y de ahí nacen los dumbphones.

¿Qué son los dumbphones?

Aunque más que nacer deberíamos decir renacer, pues realmente estos llamados 'teléfonos tontos', son los primeros móviles inalámbricos que salieron al mercado. Esos Nokia que tenían una pantalla tan pequeña que ni siquiera se podían leer los SMS en condiciones o aquellos posteriores de tapa, con la pantalla algo más grande pero las mismas funciones. Como el que ha sacado HMD en colaboración con Mattel y Barbie este mismo año. Un dispositivo que solo sirve para llamar, mandar SMS y hacer fotografías de baja calidad. Esta moda quizá puede ir mucho más allá y ser un preámbulo para el regreso a los años 2000.

El medio norteamericano The New Yorker ya habló de esta tendencia a principios de año, denominándola "minimalismo digital" que está llevando a cabo la conocida como "Generación Ansiosa" pero a la que se está uniendo todo tipo de gente. No es únicamente de móviles de lo que hablamos cuando decimos que existe una voluntad generalizada de regresar a los años 2000: la estética de esta época está volviendo al punto de mira. Tendencias que vuelven a poner de moda series de televisión como Sexo en Nueva York o a las celebrities más míticas que han vuelto a la palestra, como Christina Aguilera.

Vuelven las tendencias de los 2000

El total look denim como el que llevaron Britney Spears y Justin Timberlake a juego, el tiro bajo de Jennifer López, las minifaldas, los vestidos lenceros, los chándales de terciopelo de Juicy Couture que vestía Paris Hilton, las gafas de sol con cristales morados o los tops mini son algunas de las tendencias más míticas que están volviendo a nuestros armarios. Esas prendas nos recuerdan la época en la que por los altavoces sonaban grupos tan legendarios como La Oreja de Van Gogh con Amaia Montero, el Canto del Loco o Pignoise -que se ha reunido ahora después de más de veinte años sin tocar juntos-.

Paris Hilton con el famoso chándal de terciopelo

Paris Hilton con el famoso chándal de terciopelo

/ Getty Images / Kristian Dowling

Aquella música se recuerda con nostalgia, habiendo incluso artistas que todavía se inspiran en ella. Como Emilia en su último disco .MP3, una oda a los 2000, cuando las canciones se descargaban en ese formato y los títulos se guardaban con esta fórmula: LA_ORIGINAL.MP3. De hecho la portada del disco es otro guiño a aquella estética en la que predominaban las pegatinas y el color rosa, todo muy coquette. Igual que Emilia, todos tenemos acceso a esos registros del pasado para poder decir que lo amamos y eso, por mucho que nos pese y resulte paradójico, es gracias a las nuevas tecnologías.

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