El vestido más icónico de los 2000 arrasa en la nueva colección de Mango

Si has superado la barrera de los 30, es probable que estés bastante conmocionada con los acontecimientos estilísticos que vienen dándose durante los últimos meses. Y es que, pieza por pieza, están regresando todos los grandes éxitos de los 2000 –los mismos que juraste no volver a llevar– a modo de un auténtico ‘revival‘ de tu adolescencia que ha conseguido traer de vuelta desde los cinturones a la cadera y las sudaderas ‘cropped’ de terciopelo (recordemos los famosos chándales de Juicy Couture que llevaban ‘celebs’ como Paris Hilton) a los vaqueros anchos con un talle que cae hasta la cadera. Lo cierto es que, pese al ‘shock’ inicial, lo más probable es que, a estas alturas, estos últimos hayan acabado hasta gustándote e, incluso, que ya cuelguen entre tus perchas.

Ahora, le toca el turno a uno de los diseños más virales de la época. Y es que, el ‘look denim’ coordinado que lucieron Justin Timberlake y Britney Spears (la pareja del momento, pese a todos los dramas que vivían, tal y como hemos descubierto gracias al libro autobiográfico de la artista), en la alfombra roja de los emblemáticos ‘American Music Awards’ de 2001, forma ya parte de la historia no sólo del espectáculo, sino también de la moda. La cantante apareció en la gala con un vestido con escote corazón y un cuerpo a modo de corpiño ceñido, del que salía una falda larga con vuelo, todo ello en riguroso tejido vaquero con efecto ‘patchwork’ que, por si fuera poco, también combinó con un bolso a juego y llamativas joyas de ‘strass’. Él, por su parte, se decantó por un conjunto formado por una americana, ‘jeans’, camiseta y sombrero, que reinterpretaba el estilo ‘cowboy’ con notas propias de los 2000.

La versión de Mango dos décadas después

Ahora, cuando han pasado más de 20 años desde ese momentazo de la cultura ‘pop’, este vestido icónico vuelve a nuestras vidas reinterpretado de forma magistral por Mango. La etiqueta española recupera el espíritu de Britney en un diseño que sigue los mismos códigos que aquel viral de principios de siglo: se trata de un modelo con escote palabra de honor, hecho de arriba a abajo en tejido vaquero. La diferencia, en este caso, la podemos observar en la silueta –mucho más ajustada, aunque ligeramente evasé– y en el largo, que queda a la altura de la rodilla como un elegante ‘midi’.