El resurgir de El Niño: Bershka trae de vuelta la marca que arrasó en los 2000 con una colección que va a causar furor este verano

¿Quién no tuvo (o, en su defecto, deseó) una camiseta de El Niño? A principios de los años 2000 pocas marcas tuvieron tanto gancho entre jóvenes y adolescentes, y su logo, un muñeco enfadado (casi siempre plasmado a tamaño XXL en sus prendas), continúa siendo a día de hoy uno de los símbolos más reconocibles del armario de toda una generación. 

No obstante, con el paso de los años y la evolución de las tendencias, esta firma fundada en Tarifa (Cádiz) que había conseguido poner de acuerdo a pijos y bakalas de la época cayó prácticamente en el olvido, relegada durante más de una década a unos pocos looks de los más nostálgicos.

Pero el azar quiso que una de esas incondicionales fuera Rosalía, quien hace más de un año publicó una foto en Instagram con una camiseta ‘vintage’ de El Niño, volviendo a poner la enseña en el radar de todo el mundo. El auge de la estética ‘Y2K’ (siglas que significan, literalmente, años 2000) jugaba, sin duda, a su favor y la añoranza de todos los que habían adorado la marca tantos años atrás hizo el resto.

Desde ese momento, el espíritu surfero y travieso de El Niño regresó a nuestras vidas y ahora, gracias a Bershka, podremos volver a lucirlo con orgullo este verano.

El Niño x Bershka, la colaboración más nostálgica del verano 2024

Con referencias y guiños a las tendencias actuales, esta colección cuenta la historia de la moda urbana y la cultura del surf en nuestro país. Sus prendas y accesorios, enfocadas al público más joven de Inditex, no solo están pensadas para conquistar a esa generación de TikTok que está redescubriendo todas las tendencias que llevamos al inicio del milenio, sino que también se colarán en las listas de deseos de quienes ya compraban El Niño en su momento.

De la camiseta ‘oversize’ al top palabra de honor pasando por bikinis y bañadores o un vestido playero; esta cápsula es un auténtico ‘remember’ de aquella moda que, en pleno 2024, está más viva que nunca. 

Más que una colaboración, este proyecto es una declaración de intenciones, un recordatorio de que la moda es cíclica y, además, puede convertirse en una plataforma de creatividad y autoexpresión.