Adiós a las temidas 'alas de murciélago': toma nota de estos tres ejercicios para tonificar tríceps
Si le dedicas entre 3 y 5 minutos al día, puedes lucir unos brazos fuertes y estilizados en muy poco tiempo
Piel de pollo, patas de gallo, alas de murciélago... No sabemos muy bien el motivo, pero parece que todo lo que nos pase a las mujeres estará relacionado a un término animal que viene a explicar (o, más bien, a ilustrar) lo que sucede con nuestra piel según van pasando los años. Si bien algunas de ellas pueden aparecer de manera natural ya desde la infancia y sin que exista tratamiento alguno ━lo primero, de hecho, lo hemos visto recientemente con Katy Perry y lleva por nombre queratosis pilar━, otros tantos síntomas sí que se pueden aliviar si ponemos un poco de nuestra parte.
Las patas de gallo, por ejemplo, se pueden prevenir con cremas hidratantes, exfoliantes y limpiezas faciales, dietas saludables ricas en antioxidantes y vitaminas, que favorecen la renovación popular y la producción de colágeno, y un protector solar en condiciones y del que no debes escatimar ni un solo céntimo para que la piel que rodea tus ojos se mantenga tersa y firme durante muchos años.
Esa firmeza la vamos a llevar también a nuestros brazos, una parte que probablemente hayas escuchado alguna vez, acaba generando las famosas alas de murciélago. Piensa por un momento en este animal e intenta trasladarlo a la figura de un humano... Efectivamente, hablamos de esas imperfecciones que unen piel y grasa y se acumulan a la altura del tríceps. Si bien es cierto que puedes ver tanto a hombres como a mujeres con este "problema" estético, es más habitual en nosotras y depende, entre otras cosas, de la herencia genética o la edad.
Otro de los casos habituales de aparición de las famosas 'alas de murciélago' es la pérdida de peso corporal, ya que los cambios bruscos resultado de dietas intermitentes o soluciones quemagrasas siempre se deben acompañar de ejercicios que tonifiquen esos músculos ocultos y quemen la grasa sobrante. Si es lo que te ha pasado y no has tenido unos minutos que dedicarle a tu cuerpo para mantenerlo en forma, tenemos una rutina de la que no te puedes escaquear.
Tres ejercicios sencillos, un poquito de fuerza de voluntad y tan solo cinco minutos es lo que necesitas para acabar con esta piel que consideras que sobra. Si bien puedes ayudarte por mancuernas, hay ejercicios para los que solo necesitarás una pared y es el caso del que vamos a contarte a continuación. Se realiza de pie, con los pies abiertos y poca distancia con la pared. Nos dejamos caer hacia ella, colocando los brazos delante, a la vez que hacemos una flexión formando un ángulo de 90 grados. En este caso, lo ideal es repetirlo unas 10 veces en tres series.
Con la espalda recta y de pie frente a la pared, apoyamos los brazos volviendo a formar un ángulo de 90 grados, con manos y antebrazos rozando la pared y comenzando, primero, por las manos para, después, descargar todo el peso de nuestro cuerpo sobre los antebrazos. Finalmente, nos colocamos de perfil con el brazo recto y estirado, formando una L invertida. Primero, apoyamos la mano y, a continuación, la tocamos con el antebrazo, flexionando y cargando todo nuestro cuerpo en dicho brazo. Sencillo, ¿no?
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