¿Por qué pitan y critican a Montse Tomé, la nueva seleccionadora de España de fútbol femenino?

Nadie imaginaba que sería el fútbol el deporte encargado de poner en marcha el #metoo español, pero ha sido la selección de Futbol Española la encargada de hacerlo tras el beso de Rubiales a Hermoso. El presidente interino de la Federación, Pedro Roch, ha decidido que la ex jugadora y segunda entrenadora Montse Tomé desde 2018 con Jorge Vilda sea la sustituta del propio Vilda, una decisión que no ha gustado a todos.

Las pitadas a Monse Tomé

Para celebrar que es la primera mujer en toda la historia en hacerse con el cargo, el Oviedo quiso homenajearla en la previa del derbi asturiano contra el Sporting, aunque Tomé ha sido víctima de una sonora pitada por parte de los aficionados. Las tarjetas amarillas siguen saliendo por diferentes frentes, pues la futbolista Vero Boquete ha cuestionado su nombramiento al considerar que el mensaje que envía esta decisión es la de que "como ahora entrena una mujer, las jugadores no pueden seguir quejándose”. Así se lo ha hecho saber al medio alemán ‘Der Spiegel'.  "Ha tolerado demasiadas cosas y se distanció muy tarde de Rubiales. No pongo en duda que es una buena entrenadora. Pero, ¿es la mejor que se puede encontrar para el mejor equipo del mundo? Creo que no. Hay otras con más experiencias. Aunque preferimos a Montse sobre Jorge (Vilda) es algo injusto, por eso las jugadoras siguen en huelga", ha explicado. Es cierto que la relación entre Montse y Vilda fue buena; tanto, que el exseleccionador siempre la tuvo en mente como su sucesora después de los Juegos Olímpicos del 2024. Cuando Rubiales se negó a dimitir tras lo acontecido, ella aplaudió desde la primera fila. 

Lo cierto es que Montse Tomé encabezó el comunicado en el que once miembros del Cuerpo Técnico de la Selección Femenina de Fútbol condenaron los hechos acontecidos en 'el 'caso Rubiales' y se ha disculpado por los ya famosos aplausos. Muchos aseguran que Pedro Rocha ha apostado por una alternativa continuista al haber apostado por alguien que conoce bien el sistema federativo, su metodología y de las jugadoras.

La reestructuración interna

El fútbol femenino no para de dar titulares a lo largo de las últimas semanas. Poco después de que Rubiales haya dimitido como presidente de la RFEF y como vicepresidente de la UEFA, el juez Francisco de Jorge, instructor de la Audiencia Nacional, ha admitido a trámite la querella presentada por la Fiscalía contra Luis Rubiales por Luis Rubiales por el beso no consentido a Jennifer Hermoso.

"Espero y deseo que a partir de ahora se produzca una profunda reestructuración interna y se abra un escenario de respeto institucional y colaboración con los nuevos dirigentes de la Federación, que nos permita llegar a acuerdos y trabajar desde el consenso y la empatía, de manera conjunta, por el avance, desarrollo, consolidación y sostenibilidad del fútbol femenino", ha dicho la presidenta de la Liga femenina, Beatriz Álvarez. "Cada uno decide sus tiempos y sus formas. Ayer se produjo una decisión que esperaba muchísima gente, había un verdadero clamor social y también en las estructuras del deporte y del propio fútbol español. Seguramente si se hubiera producido antes nos hubiéramos ahorrado problemas", ha señalado Miguel Iceta, ministro de Cultura y Deportes, durante su participación en la presentación del informe del Observatorio anual de piratería de las industrias culturales. 

¿Una huída hacia adelante?

La pregunta es si la elección de Montse Tomé no es un intento de maquillar la situación, como si por ser una mujer, todo estuviera ya arreglado. El autor Roy Galán ya hizo mención también al modo en el que Rubiales se ha asegurado de rodearse de mujeres para intentar huir de la culpa. “Rubiales ha demandado la presencia de mujeres a su alrededor para demostrar que no ha tenido una actitud machista. Exigiendo un vídeo conjunto, pidiendo mujeres en primera fila o después con las mujeres de su familia, porque el mensaje parece ser: 'si hay mujeres que me apoyan, entonces es que no he tenido un comportamiento sexista'. Este pensamiento forma parte de un problema grave de identitarismo: identificar el feminismo únicamente con las mujeres y el machismo únicamente con los hombres. Una mujer puede ser igual o más machista que un hombre y un hombre puede ser igual o más feminista que una mujer. El comportamiento de Rubiales es sexista aunque haya mujeres que lo 'defiendan', porque puede haber mujeres machistas, ya que todos los seres humanos lo somos porque estamos sujetos a un sistema patriarcal que nos afecta a todos. Por eso esto no va ni de mujeres, ni de hombres, no es una guerra de buenas y malos. Esto va, y siempre ha ido, de una estructura de poder que hay que cambiar y que solo podrá cambiar si vamos todas las personas juntas y a la vez”, señala.

A escasos días del primer partido de la Nations League, Montse Tomé no tiene ni jefe ni staff. ¿Será su elección una tirita temporal, un intento de maquillar las cosas, o logrará realmente cambiar las cosas? Pronto lo sabremos.