5 razones por las que María Jiménez se merecía "un príncipe o un dentista"

La artista sevillana María Jiménez falleció este jueves, 7 de septiembre, a los 73 años.

"Tú, que eres tan guapa y tan lista / tú que te mereces un príncipe, un dentista", cantaba María Jiménez en 2001 junto al grupo La Cabra Mecánica en 'La lista de la compra', una canción que, a sus 50 años, la acercó al público joven dosmilero (por su parte, los padres de estos ya conocían de sobra, desde hacía mucho, a esa mujer bella de dentadura atrevida, sin finuras de más, movimiento sexy de pupilas y voz enroscada con las que clavaba proclamas de desamor en composiciones que ella interpretaba con súbitas sacudidas de melena).

Actriz, cantante, diva aguerrida y símbolo de muchas cosas, estas son las razones por las que María Jiménez, fallecida este jueves a los 72 años, se merecía lo mejor, es decir, "un príncipe o un dentista", como pedía su tema (en la vida real, por cierto, estuvo casada dos veces con el actor de moda de los 70 Pepe Sáncho, famoso por su papel de 'El estudiante' en 'Curro Jiménez', con quien mantuvo una relación de amor-odio con muchas idas y venidas e, incluso, acusaciones de malos tratos).

Las razones por las que María Jiménez se merecía un príncipe o un dentista:

1. #SE ACABÓ: Símbolo del 'Me too' español (y 'tiradera' setentera)

Empoderada, libre y salvaje, la rotundidad con la que María Jiménez gritaba 'Se acabó' a un examor o lo alto que se subía el bajo de la falda cuando interpretaba su tema bandera, que lanzó en 1978 y que constituye un himno de superviviencia tras el despecho, titula hoy, y por derecho propio, los hashtags del 'Me Too' español que se ha despertado a raíz del caso Rubiales y en apoyo a Jenni Hermoso.

"Si tú para mí no existes", "no me vengas con pamplinas", "sufrí como nadie había sufrido (...) y ahora ya mi mundo es otro", afirma esta composición llena de fortaleza, una medicina para vaciar el dolor y, tal vez, la representación setentera del género de la 'tiradera' o 'beef amoroso' que brilla hoy de la mano de Shakira, Karol G o, más recientemente, Malú y que vendría a designar a canciones indignadas que se convierten en armas arrojadizas (y empoderadas) contra el ex que te ha hecho daño.

2. UNA VIDA DURA (Y EL MUNDO POR MONTERA)

Vivió, trabajó, amó, triunfó, perdió y sufrió intensamente. Y sobrevivió con pasión a todo lo que se le puso por delante. "Es difícil encontrar a una segunda María Jiménez en el mundo (...), ha sobrevivido a muchas cosas. Ha sido una persona que se ha sentido muy libre y se ha puesto el mundo por montera. Es muy difícil que haya una persona que haya vivido más", la describía Toñi Moreno hace un año, coincidiendo con la inauguración de la Fundación María Jiménez que la artista había fundado para ofrecer un espacio de amparo a las mujeres víctimas de violencia de género. Ella misma reveló que había sido víctima de malos tratos por parte de su marido, Pepe Sancho ("Fue un flechazo pero después fueron veinte puñaladas", explicaba).

María Jiménez y Pepe Sancho en 1980

María Jiménez y Pepe Sancho en 1980

/ Gtres

No tuvo una vida fácil: procedente de una familia muy humilde de Sevilla, comenzó a trabajar a los 11 años como asistenta. Más tarde, cuando empezaba a ser conocida como cantante, fue madre soltera, algo muy mal visto en la sociedad de la época. La mayor tragedia a la que tuvo que enfrentarse en su vida fue, seguramente, la muerte de su hija mayor, Rocío, cuando esta tenía 16 años, en un accidente de coche.

3. DE DIVA 'TRASNOCHADA', A ESTRELLA DE LOS40

Su fuerza y talento le permitieron reinventarse en muchas ocasiones. Tras su éxito en los 70 y 80 como intérprete de canción española y rumba audaz (sus letras solían contener cierta osadía), su madurez coincidió con su desaparición de la actualidad musical, alérgica a todo lo que podía sonar a folclórico, y la presión de su entonces marido, Pepe Sancho, para anularla artísticamente, según ella contó. En 2001, su colaboración con La Cabra Mecánica en 'La lista de la compra' (nadie mejor que ella para hablar de princesas y cajones del pan; lo mundano y lo elevado) la devolvió a las listas de éxitos (brilló desde el número 1 de LOS40) y transformó la imagen de diva trasnochada que de ella tenía la audiencia millennial en empoderada estrella 'antiaging'.

Más tarde colaboraría con artistas como Estopa, Joaquín Sabina o Miguel Poveda.

4. SIN CENSURA

Son muchos quienes se muestran admiradoras de su valor para hablar sin cortapisas. Tambien su hijo Alejandro, que la ha recordado "con la humildad por delante y la verdad saliendo sin censura por sus labios" en un obituario en el que ha subrayado, a su vez, su "compromiso inquebrantable con su familia, amigos, y admiradores", su "espíritu indomable, su personalidad arrolladra" y su fortaleza y valentía.

5. ARTE A RAUDALES

Su talento, que innovó en ciertos aspectos la interpretación de la copla o la rumba del momento, así como su garra, su voz arroncada y poderosa, y su sensualidad (protagonizada por miradas deslizantes, movimientos contenidos de cadera e intimidantes sacudidas de mechones de pelo) eran capaces de echar el escenario abajo. Así era ella.

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