La reina Isabel II "conducía sus coches a toda velocidad" sin tener carnet: su exsecretaria aclara el motivo
A la monarca le encantaba conducir en sus fincas, incluida la de Balmoral donde murió a los 96 años en 2022. Ahora una antigua ayudante ha hablado sobre su vida al lado de la longeva soberana británica.
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La reina Isabel aterrorizaba a los pasajeros al conducir a alta velocidad. A la monarca le encantaba conducir Range Rovers y Land Rovers en sus fincas, incluida la de Balmoral, donde falleció a los 96 años en el año 2022; y ahora una antigua ayudante ha hablado sobre su vida al lado de su majestad y ha revelado que era una mujer "valiente" pero "tímida".
Samantha Cohen, de 56 años, que se convirtió en una de las empleadas más leales y veteranas de la monarca británica tras 18 años a su lado, declaró al Sunday Times: "La reina conducía sus coches a toda velocidad por Balmoral... dejando a los pasajeros con las caras en blanco".
La anécdota resulta especialmente curiosa si tenemos en cuenta que Isabel II no tenía carnet de conducir. Aquella fue una de las ventajas de las que disfrutó siendo reina, puesto que era la única persona autorizada en Reino Unido a conducir de forma legal sin tener carnet. Se dice que empezó a conducir en la época de la II Guerra Mundial y, aunque disponibía de chófers que la llevaban donde necesitaba, disfrutaba poniéndose al volante de vez en cuando.
Las revelaciones de la exsecretaria de la reina Isabel
La ex ayudante añadió que le sorprendía que Isabel "no tuviera ego" y que, a pesar de ser una de las personas más famosas del mundo, fuera la "antítesis de la celebridad".
Dijo que en lugar de ser una fanfarrona embriagada por su poder, la reina "se tomaba su papel en la sociedad muy en serio y lo desempeñaba a la perfección". Además, indicó que era más feliz cuando no estaba de servicio y que le encantaban las giras reales por Australia, ya que le resultaban más relajantes porque "había menos protocolo" que en otros países, incluido Gran Bretaña.
Samantha se acercó a la reina tras incorporarse a la oficina de prensa de la familia real hace unos 25 años. Luego fue ascendida a secretaria de comunicación y a su secretaria privada adjunta. La mujer vio por primera vez a la que se convertiría en su futura jefa durante la visita de la Jefa del Estado a Australia en 1977, durante su Jubileo de Plata. Por aquel entonces era una colegiala en Brisbane, y dijo que estaba "más que emocionada" por ver a la entonces reina en persona.
Durante su etapa como asesora principal, Samantha veía a la reina Isabel casi todos los días y la acompañó en sus viajes oficiales a Australia en 2002, 2006 y 2011.
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