De actriz a duquesa: así era el estilo de Meghan Markle antes de conocer al príncipe Harry
No hay nada como pasar por el palacio de Buckingham para pulir tu armario.
Desde que Meghan Markle llegara a la vida del príncipe Harry, allá por el año 2016, cada paso de la actriz ha sido analizado al milímetro. Por no hablar de sus looks. Ahora, la duquesa de Sussex, presume de un estilo elegante y depurado, gracias al que deslumbra en cada una de sus apariciones frente a los focos. Aunque tenemos que decir que, a lo largo de estos años, ha cambiado bastante. De hecho, hay un claro punto de inflexión una vez que inicia su vida pública como pareja del hijo del rey de Carlos III.
Antes de su paso por el palacio de Buckingham, la actriz de ‘Suits’ hacía gala de un estilo mucho más juvenil y desenfadado. Como en 2010, cuando la vimos luciendo un minivestido rosa con sandalias planas, para acudir a un evento de la mano de Benefit Cosmetics.
Una vez iniciada la serie que le catapultó a la fama, la intérprete se contagió del estilo de su personaje y apareció en el festival de cine de Toronto, en 2012, con un ajustado vestido, de silueta lápiz, con el que presumió de imagen de ‘femme fatale’.
Ese mismo año sorprendía con un ‘outfit’ mucho más ‘boho’ para acudir a la entrega de premios de una conocida revista masculina. Ojo, no dejes de fijarte en el detalle de los ‘peep toes’, una de las grandes tendencias en calzado de la época.
Poco después acudía a otro evento con un vestido con estampado de efecto degradado y escote palabra de honor. Además, eligió para completar el ‘outfit’ unos pendientes largos y un brazalete ancho.
En 2013 acudía a uno de los desfiles celebrados en la Fashion Week de Nueva York con un conjunto de dos piezas, con ‘crop top’ y falda a juego en negro y con acabado festoneado.
Ese mismo año apareció sobre la alfombra roja de los ‘MuchMusic Video Awards’ con un minivestido en blanco. En este caso, llama especialmente la atención su peinado –muy diferente al que estamos acostumbrados a verle actualmente– totalmente liso y con una marcada raya al medio.
Pudimos verla otra vez de blanco y, de nuevo, en la Semana de la Moda neoyorkina, en 2014. Esta vez, la artista optó por añadir al ‘look’ una cazadora ‘perfecto’ rematada con tachuelas. ¿A sus pies? Unos salones con efecto ‘coco’.
Poco después de comenzar su relación con el príncipe Harry, pudimos verla, en 2017, en una de sus primeras imágenes públicas junto al hijo de la princesa Diana. En este caso, Meghan tiró de fondo de armario y mostró su faceta más sencilla, al llevar unos vaqueros pitillos –con rotos, eso sí– una camisa blanca y unas bailarinas.
Una cosa está clara: todos tenemos un pasado.
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