De caña y tapa: así va a ser la fiesta de cumpleaños de Leonor este fin de semana con sus compañeros de la academia militar

El martes 31 de octubre estuvo marcado por la jura de la Constitución y la celebración de la mayoría de edad de la princesa Leonor, un ajetreo constante que finalizó con el regreso de la futura heredera a la Academia General Militar para volver a sus labores como cadete.

El encuentro organizado por el décimo octavo cumpleaños de la princesa tuvo lugar en El Pardo y ha sido el punto de encuentro de la familia Borbón después de estar cinco años sin reunirse al completo. Momento caracterizado por los asistentes así como las ausencias cómo la de Victoria Federica, quién se encontraba en Perú apoyando a su amigo Andres Roca Rey en un evento taurino, y la intimidad también cobró protagonismo al prohibirse el uso de teléfonos móviles dentro del recinto. Otra situación a destacar, ha sido la aparición de Juan Carlos I en el cumpleaños quién vuelve a reunirse por primera vez con su familia después del 80 cumpleaños de la reina emérita en 2018.

Aunque la princesa de Asturias no sólo ha contado con las felicitaciones de su familia, también ha recibido mensajes de algunos de sus compañeros de bachillerato de su estancia en Gales y le espera una sorpresa este fin de semana organizada por sus compañeros cadetes con los que comparte formación militar.

El Tuno es el lugar de encuentro para la celebración

El 17 de agosto cambiaba el rumbo de la vida de la futura reina al incorporarse en la Academia General Militar de Zaragoza, lo que supondría un punto de inflexión en su trayectoria profesional. Algunos de sus compañeros con los que mantiene mayor afinidad, han decidido organizar una merienda en un sitio ya frecuentado por la princesa.

Casi una semana después de haberse instalado en la capital aragonesa, Leonor participó en su primera salida grupal desde su ingreso. La quedada se organizó en El Tuno, un bar situado en pleno centro orientado principalmente al público jóven. Es un punto de encuentro universitario debido a su cercanía a la Universidad de Zaragoza, pero también tiene una clientela habitual proveniente de la Academia Militar.

A día de hoy, sigue manteniendo la esencia de taberna tradicional y en su carta se pueden encontrar diferentes platos que van desde bocadillos, huevos rotos o patatas bravas, que algunos de sus comensales han afirmado ser de las mejores de la zona.

La jóven pasó desapercibida mostrándose como una más del grupo, para ello optó por un look compuesto de camisa rosa y pantalones negros y unas gafas de sol como complemento. Pidieron una selección de platos a compartir sumando la totalidad de 170 euros que pagaron entre todos, y fue la misma princesa quien se acercó a la barra para pedir la comanda de su mesa según informa Isidro Francés, el dueño del local. En estas condiciones es cómo disfrutaron de un momento de desconexión de la estricta formación militar.

En esa ocasión, Leonor estuvo acompañada por dos policías secretos de la Casa Real que estuvieron sentados en una mesa aparte, manteniendo la privacidad de la jóven y su entorno. Con esta celebración sorpresa que tendrá lugar, la princesa podrá disfrutar de un encuentro más coloquial en un ambiente menos comedido, justo lo opuesto a los encuentros que vivió en la Zarzuela o en El Pardo.