El firme discurso de Leonor: "Pido a los españoles que confíen en mí"

Tal y como había hecho su padre, el rey Felipe, 37 años antes, el día en el que cumplía 18 años, la princesa Leonor juró la Constitución en un acto que le dota de nuevos compromisos y obligaciones, y que, en cierta forma, le proporciona una nueva dimensión institucional, como poco después señalaba ella misma en un discurso breve pero comprometido que ha ofrecido en el Palacio Real, tras abandonar el Congreso, y que ha dejado frases que han hecho hincapié en su servicio al Estado, su conocimiento y aceptación de la gran responsabilidad que tiene como heredera y su propósito de llevar adelante su tarea.

Ataviada con un traje blanco de chaqueta y pantalón lleno de simbolismo, con guiños a su padre y a su madre, los reyes Felipe y Letizia), luciendo el collar de Carlos III (una joya reservada a los miembros de la Familia Real española, los jefes de Estado y de Gobierno) que le acababa de imponer su padre, la princesa ha comenzado asumiendo el valioso lema de dicha joya, 'Virtuti et merito' ('A la virtud y el mérito'). "Desde hoy, voy a incorporar su valioso lema", aseguró, antes de referirse a la jornada como "un día trascendental".

"Al cumplir 18 años y alcanzar la mayoría de edad, he prestado el juramento (...) de desempeñar fielmente mis funciones, de hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al Rey", ha recordado, repasando sus palabras en la jura de la Constitución, poco antes en el Congreso.

Comprometida con la Constitución

"Me he comprometido de manera solemne (...) con nuestros valores constitucionales, que asumo plenamente", ha insistido, antes de indicar que era consciente de que había "contraído una gran responsabilidad con España".

También ha rememorado las palabras que le dirigió su padre cuando le impuso el Toisón de Oro, donde le urgió a actuar y guiarse por la Constitución, cumpliéndola y observándola. "En todo momento las tendré presentes", aseveró sobre estos principios y el "espíritu" que conducirá sus actos, basado en una "entrega sin condiciones", "procurando crecer como persona con el apoyo de mi familia".

"Me debo desde hoy a todos los españoles", ha afirmado en otro de los momentos más emocionantes del discurso, en el que ha señalado que buscará el aprecio de los ciudadanos la mencionada entrega.

"En estos días tan importantes les pido que confíen en mí como yo tengo confianza en el futuro de España", ha concluido, entre aplausos.

El rey Felipe también ha tomado la palabra para aconsejar a su hija en su camino, citando las palabras que en su jura de la Constitución le dedicó Gregorio Peces Barba, sobre su deber con la Constitución ,que debe prevalecer sobre cualquier otra consideración. "La Constitución de 1978 que ha jurado la Princesa trajo a España la libertad y la democracia", recordó.

También ha dirigido un brindis por el cumpleaños de su hija. "Larga vida y acierto a la Princesa de Asturias", se ha despedido.