¿Qué significa que la princesa Leonor jure la Constitución? ¿Por qué es tan importante?

Justo el día en el que cumple 18 años, este martes, 31 de octubre, la princesa Leonor jurará la Constitución ante las Cortes Generales, un acto que hizo también su padre hace 37 años al cumplir la mayoría de edad y que constituye una ceremonia que, además de engalanar Madrid y centrar el interés informativo, es requerido por la Constitución Española y, además, marca un cambio en los compromisos y obligaciones de la primogénita de los reyes.

Un deber, según la Constitución

En primer lugar, el acto es recogido por el artículo 61.2 de la Constitución Española: "El Príncipe heredero, al alcanzar la mayoría de edad, y el Regente o Regentes al hacerse cargo de sus funciones, prestarán el mismo juramento, así como el de fidelidad al Rey".

De esta manera, la princesa Leonor, al cumplir su mayoría de edad, debe mostrar su compromiso y apego a la Constitución Española, que es el centro del sistema político y del ordenamiento jurídico español, y mostrar su supeditación a este. Según la Constitución, España es una monarquía parlamentaria, por lo que "todos sus actos [del rey] deben ser refrendados por el Gobierno".

Así, la princesa Leonor jura que hará guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas.

Continuidad de la monarquía

Con este gesto, la princesa Leonor también muestra su disponibilidad para suceder a su padre, el rey Felipe, en el trono de España cuando sea necesario, papel para el que se está preparando desde pequeña y que ha guiado su educación (actualmente estudiar en la Academia Militar de Zaragoza).

Capacitada legalmente para reinar

A partir de esta fecha, se entiende que está capacitada legalmente para reinar por lo que si el rey estuviera inhabilitado por alguna razón, ella podría sustituirlo (hasta ahora, hubiera sido la regente, su madre, la reina Letizia, quien se hubiera hecho cargo de estas funciones de darse el caso).

Mayores responsabilidades y participación

Aunque su estatus es todavía el de princesa de Asturias, su presencia irá adquiriendo mayor relevancia tras su 18 cumpleaños y podrá participar en actos de mayor trascendencia. Se la considera preparada para asumir determinadas funciones. De hecho, el rey puede a partir de ahora delegar en ella ciertos actos y tareas, aunque quedan excluidas de este grupo algunas fundamentales como la firma de leyes, que debe hacer el rey.