La esperada reaparición del rey Carlos III tras el anuncio de su enfermedad en plena ausencia de Kate Middleton

Tal y como estaba previsto según la confirmación desde el Palacio de Buckingham hace unos días, el rey Carlos III, de 75 años, ha asistido al servicio religioso en la capilla de San Jorge este domingo por la mañana. El monarca ha reaparecido desde que se anunció que había sido diagnosticado de cáncer de próstata. La última ver que apareció ante las cámaras fue el cuatro de febrero, cuando asistió a una misa en la iglesia de su residencia campestre en Sandringham.

La experta en Casa Real de la BBC, Helen Wade, ya advirtió hace unos días que el monarca no se encuentra de baja sino que trabaja a diario desde palacio aunque no aparezca en público, por un motivo médico que tiene que ver con sus defensas y el miedo a que se contagie. "Recibe al primer ministro y sigue haciendo sus actos oficiales, pero no multitudinarios, ya que los médicos le han dicho que tiene las defensas bajas y no puede estar con mucha gente", advirtió la periodista.

Sin embargo, para esta ceremonia con la que se culmina la Semana Santa ha hecho una excepción ya que se trata de una cita muy relevante para el rey. "Siempre le dio mucha importancia a la Pascua", contó el príncipe Harry en su libro de memorias.

Acompañado de su esposa Camila, quien ha elegido un vestido verde para la ocasión, el rey Carlos III ha llegado a la misa muy sonriente y ha agradecido los buenos deseos de las personas que se han congregado en las inmediaciones del castillo de Windsor.

El rey ha estado arropado durante la ceremonia también por la princesa Ana y su esposo, Timothy Laurence, así como el príncipe Eduardo y el príncipe Andrés. Tampoco han faltado Sir Tim Laurence ni Sophie de Edimburgo, e incluso la exmujer del duque de York, Sarah Ferguson, ha hecho acto de presencia en la Misa de Pascua.

Kate Middleton y el príncipe Guillermo, los grandes ausentes en la Misa Pascua

Los grandes ausentes en esta Misa de Pascua han sido los príncipes de Gales y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, quienes siempre suelen acudir a este evento.

En esta ocasión, con motivo del reciente diagnóstico de cáncer de Kate Middleton, la familia está volcada en el tratamiento y la recuperación de la princesa, por lo que han decidido aprovechar las vacaciones escolares de los niños para alejarse del foco público y retirarse a su refugio de Anmher Hall, la casa de campo que recibieron como regalo de boda de parte de la reina Isabel II.

Una fuente de la familia real inglesa dijo sobre la reunión, que tuvo lugar en el Castillo de Windsor: "Es muy inusual que ellos dos solos se sienten juntos de esta manera. El rey ya había sido informado de que Kate, a la que llama 'mi querida nuera', tenía cáncer. Habrían tenido mucho que discutir y compartir porque apenas unas semanas antes el rey había comenzado su tratamiento y se había ocupado de anunciar su diagnóstico".

Antes de esta escapada, Kate Middleton mantuvo un emotivo encuentro con el rey Carlos III, quien se ha mostrado visiblemente orgulloso de su nuera tras la publicación del video en el que comunicaba al mundo su enfermedad. "El rey salió del almuerzo muy emocionado. Están muy unidos y él considera a Kate como su hija. No hay duda de que hay mucho que pueden compartir y pueden apoyarse mutuamente durante sus batallas profundamente personales contra el cáncer", expresó una fuente cercana a la familia real.