Un nuevo contratiempo "amenaza" la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

A la vista de los últimos acontecimientos, parece que la boda entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva está maldita. Los contratiempos no paran para la pareja, que lleva semanas intentando sortear cada obstáculo que les pone la vida. Basta con echar la vista atrás para darse cuenta de que su boda no está siendo nada fácil para ellos. Al robo de las supuestas joyas que iba a lucir la Marquesa de Griñón, y que finalmente no eran para ella, se unen los nuevos rumores de infidelidad por parte del novio, la ausencia de su hermano Enrique Iglesias en un día tan especial o el "detalle" de que El Rincón, la finca donde se va a celebrar la boda, no estaba acondicionada para poder albergar este tipo de evento.

Lo bueno es que la pareja dice estar tranquila y tratando de digerir estos problemas, que no terminan de acabar cuando solo faltan unos días para la gran boda, que tendrá lugar el sábado 8 de julio. Eso sí, antes de que llegue ese día, Tamara e Íñigo han organizado tres días de celebración, incluyendo una cena de bienvenida y una despedida en el hotel Ritz para que su boda sea recordada como un fin de semana completo y feliz en el que agasajar a sus invitados y celebrar su amor y felicidad. Sin embargo, hay algo que podría amargarles un momento así debido a otra noticia que ha salido a la luz estos días y que es preocupante por muchas razones.

Un nuevo contratiempo "amenaza" la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Esta semana se ha conocido el ingreso en un hospital de Madrid del escritor Mario Vargas Llosa por coronavirus. El ganador del Premio Nobel de Literatura permanece ingresado desde el pasado sábado, y, en vista de la gran preocupación que se ha despertado al respecto, sus hijos lo han anunciado a través de las redes sociales. "En vista del interés de los medios por el estado de salud de nuestro padre, hacemos público que está hospitalizado desde el sábado tras habérsele diagnosticado el covid-19".

Asimismo, han querido dejar claro que Llosa está siendo tratado "por excelentes profesionales y acompañado por su familia". Y también han querido pedir a "los medios de comunicación respetar en estos momentos su privacidad y la nuestra". A pesar de que el hermetismo rodea a este nuevo ingreso del premio Nobel, diferentes medios de comunicación aseguran que su estado en general es bueno, aunque está aislado y no puede recibir visitas de sus familiares, que están en permanente contacto con los médicos que le están tratando. No hay que olvidar que es la segunda vez que el escritor se contagia de coronavirus. La primera fue a principios de 2022, cuando estuvo varios días en un hospital madrileño acompañado en todo momento de Isabel Preysler, que también contrajo el virus. Afortunadamente, Mario se recuperó sin secuelas, aunque como confesó poco después "el Covid fue una experiencia desagradable".

Una relación de más a menos

Cuando Isabel Preysler decidió rehacer su vida al lado de Mario Vargas Llosa, uno de sus grandes apoyos fue Tamara Falcó. El Premio Nobel y la Marquesa de Griñón congeniaron desde el primer momento, de hecho muchos decían que la joven veía en el escritor un reflejo de su padre. Compartían largas charlas, e incluso la Marquesa le pidió ayuda cuando empezó a escribir su propio blog e, incluso, participó en su docuserie de Netflix. En una entrevista de 2015, el escritor destacó el "espíritu emprendedor y optimista", además de que era una mujer paciente que "siempre está de buen humor y risueña", revelaba con cariño.

Pero algo ocurrió para que este idilio terminara y fue la forma en la que Vargas Llosa trató a Tamara y que puso fin a su relación. Para entenderlo todo un poco más, basta con analizar 'Los vientos', un cuento en el que el escritor habla de "las Islas Marquesas", en clara referencia al título nobiliario que heredó Tamara tras la muerte de su padre. "La Filosofía comparte el departamento académico con Teología y Cocina. ¡Vaya mezcla! Me imagino el diploma de Doctor en Filosofía, Teología y Gastronomía y me muero de risa", dice en otra de las frases dirigidas a la Marquesa de Griñón si tenemos en cuenta la pasión de la joven por la cocina y la fe. "Se reía de Tamara, una niña que solo ha sido cariñosa y amorosa con él", confesó Isabel Preysler a una revista hace meses, especialmente dolida, algo que para ella fue "caer muy bajo".

Dejando a un lado sus más y sus menos, lo importante en estos momentos es que Mario Vargas Llosa se recupere lo antes posible y puede regresar a su casa junto a su familia. Y que a Tamara Falcó no le vuelvan a salir más contratiempos antes del día de su boda.