Brooke Shields conmociona en Sundance con su documental: sexualizada y violada con 22 años

Brooke Shields ha dejado helado a todo aquel que haya posado un pie en el Festival de Cine de Sundance, donde ha estrenado un documental sobre su vida llamado 'Pretty Baby', que se podrá ver próximamente en Hulu y cuyo título hace referencia a la película con la que logró ser famosa. Lo hizo con 13 años e interpretando el papel de una prostituta. En la cinta, que a España llegó con el nombre de 'La pequeña', la trama gira en torno a la subasta de la virginidad de la niña y la diferencia de edad entre ella y su coprotagonista masculino, Keith Carradine, es de 15 años. Basta tener en cuenta estos datos para saber que el documental biográfico de la actriz es, como poco, triste y revelador.

Las mujeres le debemos mucho a Jodi Kantor y Megan Twohey. Si aún no te suenan estos nombres, deberías entonces echar un ojo al encomiable trabajo de investigación que firmaron estas dos mujeres para The New York Times y por el que hoy Harvey Weinstein, uno de los productores más destacados de este certamen en la década de los 90 y uno de los mayores depredadores sexuales de la historia, está cumpliendo la condena que merece. Las periodistas lograron sacar adelante lo que tantas veces se había intentado con anterioridad, obteniendo un fracaso constante debido al poder y la influencia del exproductor de Miramax. Solo con tiempo, dedicación, empatía, paciencia (mucha paciencia) y un extraordinario afán por ayudar a todas las mujeres que habían estado bajo el yugo de este depredador sexual, Kantor y Twohey lograron cambiar el curso de las cosas.

Gracias a ello, muchas mujeres comenzaron a hablar abiertamente de las situaciones en las que se habían visto envueltas para intentar lograr ser alguien en la industria del cine. No solo lo hicieron las implicadas con el productor (desde Rose McGowan hasta Alyssa Milano, Gwyneth Paltrow, Ashley Judd, Salma Hayek, Angelina Jolie y un largo etcétera) sino también todas aquellas en las que habían visto comprometida su seguridad en algún momento de su vida y tanto en su entorno laboral como personal. Algunas de las que han encontrado el valor de reconocerlo públicamente nada tienen que ver con Weinstein. Es el caso de Gloria Estefan y, más recientemente, Brooke Shields.

Si bien 'Pretty Baby' llegó al festival el pasado viernes 20 de enero (en cuyo marco Rose McGowan fue violada por Weinstein, por cierto), ha sido ahora cuando ha trascendido uno de los episodios más difíciles de contar en su metraje: la actriz fue víctima de una violación. Sin revelar en ningún momento la identidad de su agresor, la actriz ha relatado que los hechos sucedieron en 1987, cuando ella tenía tan solo 22 años.

Convencida de que le ayudaría en su travesía hacia el éxito en el séptimo arte, la intérprete aceptó acompañar a este hombre a su hotel con la excusa de pedir un taxi, momento que este individuo aprovechó para abusar de ella. "Tenía miedo de que me ahogara o algo así. Me quedé totalmente paralizada. Pensé que mi único 'no' debería haber sido suficiente. Y solo pensé: 'Mantente viva y vete'", ha confesado.

La actriz ha reconocido que durante mucho tiempo se echó a sí misma la culpa por lo sucedido y que, tiempo después, llegó incluso a escribirle una carta a este hombre para acusarle de todo lo que había hecho. Un escrito, como era de esperar, que fue ignorado por esta otra persona. "Yo únicamente levanté las manos como diciendo 'Sabes qué? Me niego a ser una víctima porque esto es algo que te sucede sin importar quién seas y para qué creas que estás preparado o no'." Con ello, ha insistido en que el motivo por el que no ha querido hablar de ello en este tiempo es que "quería seguir en el camino en el que ya estaba" y ha reconocido que "el sistema" nunca le había ayudado a conseguir su objetivo de vivir del cine.