El Palacio de Kensington por fin se pronuncia ante las teorías sobre el estado de salud de Kate Middleton

El hermetismo que se ha instaurado en la Familia Real británica a la hora de dar cualquier información acerca del estado de salud de Kate Middleton ha tenido un ‘efecto rebote’. Hace ya más de un mes pudimos conocer la noticia que no tardó en dar la vuelta al mundo: la princesa de Gales había sido hospitalizada para someterse a una cirugía abdominal programada y permanecería ingresada entre 10 y 14 días, además de una baja laboral que probablemente se extendería hasta Semana Santa.

A pesar de conocer estos datos en un primer momento, las redes y los medios de comunicación han estado revolucionados durante todas estas semanas, intentando averiguar mediante rumores y teorías de lo más dispares el verdadero estado de Kate Middleton. A diferencia de la constante y detallada información que se ha proporcionado sobre el rey Carlos III y su enfermedad, el Palacio de Kenigston no se había pronunciado sobre Kate Middleton. Hasta ahora.

Las primeras palabras de la Casa Real británica

La ausencia del príncipe Guillermo en la misa en homenaje a su padrino, el rey Constantino de Grecia y hermano de la reina Sofía, fallecido hace ya más de un año, hizo saltar las alarmas. Ante ello, la Casa Real británica lanzó el siguiente comunicado: "Fuimos muy claros desde el principio en que la Princesa de Gales estaría fuera hasta después de Pascua y el Palacio de Kensington solo proporcionaría actualizaciones cuando algo fuera significativo. Esta guía se mantiene.". Estas palabras fueron publicadas de manera exclusiva en el medio estadounidense 'Page Six', justo un mes después de que Kate Middleton recibiera el alta hospitalaria.

De esta manera, el Palacio de Kenigston ha querido despejar las dudas y frenar los bulos y teorías conspiratorias que han estado circulando por las redes sociales durante los últimos días. Algo complicado de conseguir teniendo en cuenta la falta de detalles que, de nuevo, destacan en dicho comunicado.

El estado de salud de la princesa de Gales y todo lo relativo a la operación a la que tuvo que someterse se pone cada vez más en duda. Se ha llegado a hablar de un problema de salud mental, de un posible divorcio con el príncipe Guillermo y diversos diagnósticos como la enfermedad de Crohn. No sabemos si alguna de estas teorías es cierta y tendremos que seguir esperando a los detalles que proporcionen desde Reino Unido.