El truco de expertos para disimular las ojeras

Si eres de las que sufre los efectos negativos de las ojeras –¿cuántas veces has escuchado aquello de "tienes mala cara" porque la oscuridad que aparece bajo tus ojos da sensación de rostro triste, apagado y cansado– seguro que has probado ya infinidad de recursos para tratar de acabar con ellas. Que si parches efecto flash, que si contornos de ojos potentes, que si masajes con hielo, que si tratamientos de cabina especializados... hay tantas opciones que es cuestión de ir probando hasta dar con la que te funcione.

Decir bye, bye a las ojeras es más complejo de lo que parece, pero lo que sí se puede hacer fácilmente a diario es disimularlas con la ayuda del maquillaje. ¡Benditos correctores!

Hay muchísimas fórmulas que prometen reducir, alisar y cubrir de manera uniforme sin resecar la zona. Eso sí, requieren de un buen uso si el propósito es que no quede ni rastro de ellas. La elección de un buen corrector es tan importante como la forma en la que lo apliquemos y por ese motivo hay que dejarse guiar siempre por los expertos.

"Ha de ser dos tonos más claros que el fondo de maquillaje para que, además de corregir, ilumine la zona. Y dependiendo de nuestra ojera, necesitaremos que el corrector contenga unos pigmentos u otros para neutralizarla", explica la maquilladora Sonia Marina.

"Utiliza el corrector con tonalidad naranja cuando la ojera sea azulada, gris o marrón. También te ayudarán a disimular alguna mancha o sombra oscura que tengas en el labio superior y a tapar imperfecciones de colorido marrón como pecas, paño, lunares y manchas", recomienda la especialista, quien dice que el amarillo es un tono ideal "para neutralizar las ojeras que son moradas o violetas, y para cualquier imperfección que se presente en esa tonalidad como cardenales o hematomas" mientras que la tonalidad salmón ayuda "a cubrir imperfecciones de todo tipo que presenten un tono verdoso. También es útil como iluminador en pieles claras y opacas", recuerda.

No hay que olvidarse que, pese a que consigamos un buen resultado, con el paso de las horas después de tanto gesticular el maquillaje se irá desplazando y puede cuartearse la zona. Es importante por ello tenerlo en cuenta porque quizá puede que lo mejor para tu rostro no sea un corrector de ojeras sino simplemente el uso de una base fluida.

 “La solución está en dos cuestiones muy sencillas: tratar la zona con productos que preparen la piel contrarresten los efectos de lo que queremos cubrir y, la segunda, dejar de lado el corrector y empezar a usar una base de color fluida, por ejemplo en suero, como sustituto”, recomienda David Deibis, maquillador oficial de Perricone MD, quien asegura que "con la piel hidratada, el suero de color se asentará mejor sobre la piel”.

Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8 apunta en este sentido que se puede optar por “contornos de ojos que ya poseen algo de pigmento o que añaden partículas iluminadoras para evitar el efecto panda”.