Este es el truco que usaban nuestras abuelas para alisar el pelo y que sigue funcionando

Lograr un cabello liso y sedoso es un deseo común para muchas mujeres. Nos pasamos la vida probando todo tipo de técnicas y tratamientos con el fin de conseguir este look, desde las planchas, nuestras mejores aliadas para combatir el encrespamiento y obtener ese (deseado) efecto pulido de una melena lisa, o más últimamente los cepillos alisadores, más fáciles y rápidos de utilizar. Sin embargo, su uso incorrecto y demasiado constante puede dañar el cabello debido al exceso de calor y otros elementos que podrían acelerar su caída, volviéndolo quebradizo o provocando sequedad capilar.

Es por eso que cada vez es más habitual que las mujeres opten por esos trucos caseros que siempre funcionan. De las soluciones más tradicionales (y efectivas) a las más creativas, hay una que nos encanta y que nos permitirá descansar de las planchas alisadoras de vez en cuando. Un truco que ya utilizaban nuestras abuelas y que es ideal para lograr un alisado perfecto, protegiendo nuestro cabello en el proceso: estamos hablando de la toga, una excelente opción para quienes buscan un método natural y suave para alisar su cabello. 

La toga: el método natural y efectivo para alisar el cabello

La alternativa tradicional a las herramientas de alisado con calor es la conocida popularmente como toga. Se trata de una técnica de alisado que consiste en envolver el cabello alrededor de la cabeza de una forma específica, usando su propio peso y tensión para alisarlo de forma natural. Una opción segura a las planchas y tratamientos químicos, ideal para todo tipo de cabello, especialmente para aquellos que son susceptibles al daño por calor.

Paso a paso para hacerse la toga:

• Comienza con el cabello limpio y ligeramente húmedo. Aplica un acondicionador sin aclarado para facilitar el manejo.
• Peina tu cabello para desenredarlo y divídelo en dos partes iguales.
• Empieza por una parte, envolviendo el cabello plano y firmemente alrededor de tu cabeza. Asegúralo con horquillas a medida que avanzas.
• Repite el proceso con la otra parte en dirección opuesta, asegurando todo el cabello alrededor de la cabeza.
• Deja que tu cabello se seque naturalmente o utiliza un secador con aire frío para acelerar el proceso.
• Una vez seco, cuidadosamente retira las horquillas y desenrolla tu cabello.

Para obtener mejores resultados, es recomendable utilizar horquillas que no dañen o dejen marcas en el cabello y, si este es muy rizado o grueso, lo mejor es dejar la toga durante más tiempo.

Como puedes comprobar, hay vida más allá de las planchas alisadoras y la toga es una técnica tradicional que ofrece resultados satisfactorios, preservando la salud del cabello y evitando el daño causado por el calor y los productos químicos.