Estos son los cambios que deberías hacer en tu rutina de pelo en invierno para no arrepentirte en unos meses

El invierno puede ser una época divertida para disfrutar de todas las actividades al aire libre que trae consigo la estación, como el patinaje sobre hielo o el esquí. Pero también es una estación que puede causar estragos en la piel y el cabello. La exposición repetida a las bajas temperaturas puede absorber literalmente la humedad de nuestras fibras capilares, provocando como resultado un cabello seco, quebradizo y dañado.

Para evitarlo, sigue estos cinco sencillos pasos con los que tu pelo podrá sobrevivir al invierno igual de sano y bonito que siempre.

1. Lávalo menos

Lavarse el pelo en exceso puede afectar negativamente a tu melena, especialmente en los meses de frío. Aunque lo más recomendable es lavarse el pelo sólo una o dos veces por semana, si tienes tendencia a que se engrase el cuero cabelludo o haces mucho deporte y no puedes mantener una frecuencia de lavado tan baja, lo mejor es hacerte con un buen champú en seco que te permita espaciar un poco más los lavados.

2. Usa un champú hidratante

En esta época del año deberás prestar más atención al tipo de champú que eliges para lavarte el pelo, ya que como por la situación climática va a resecarse más de manera natural (igual que le pasa a tu piel), tendrás que contrarrestarlo con una rutina que le aporte hidratación extra.

Además, intenta que los productos que utilices en estos meses no contengan parabenos ni sulfatos, para que nada pueda dañar tu pelo en esta época del año.

3. Mascarilla

Utilizar una mascarilla hidratante o reparadora una vez a la semana durante el invierno puede darle a tu pelo la ventaja que necesita para sobrevivir a esta estación y salir de ella intacto.

4. No descuides tu cuero cabelludo

El invierno también puede ser muy seco para nuestra piel, y a menudo olvidamos que eso también se aplica a nuestro cuero cabelludo. Y un cuero cabelludo seco, con picores y que nos deja escamas en los hombros no tiene buena pinta. ¿Cómo lo prevenimos? Aplicando, a modo de prechampú, un aceite en el cuero cabelludo que masajearemos durante unos minutos antes de meternos en la ducha y aplicar nuestra rutina habitual.

Esto estimulará el crecimiento del pelo y ayudará a mantener la grasa natural.

5. Usa una funda de almohada de seda

Utilizar una funda de almohada de satén o de seda es algo que te cambiará la vida por completo. Y es que, apoyar la cabeza sobre ellas puede ayudar a evitar la fricción y los tirones habituales que pueden hacer que incluso nuestros mechones extra hidratados se rompan, especialmente si duermes mal o das muchas vueltas.

También puedes utilizar coleteros de tela o pinzas en lugar de gomas elásticas, ya que éstas también suelen ser más suaves con el pelo.