¿Cómo reparar la rotura capilar? Estas son las causas y las soluciones para mejorar y cuidar el pelo frágil y quebradizo

Cepillados demasiado enérgicos, coletas excesivamente tirante, brushings, alisados, coloraciones continuadas y falta de cuidados adecuados están, casi siempre, tras la rotura capilar, un problema que afecta a la mayoría de las melenas y tiene solución

¿Cómo reparar la rotura capilar? Causas y soluciones
¿Cómo reparar la rotura capilar? Causas y soluciones / iStock

El pelo suele darnos más de un quebradero de cabeza. La rotura capilar, junto a la caída, suele encabezar la lista de preocupaciones y la búsqueda de cuidados eficaces se convierte en un galimatías que descifrar. Queremos una melena sana y salva, pero, sin embargo, por acción u omisión, suele ser víctima de malos tratos o de malos hábitos que terminan por debilitar y romper el cabello. Entender las causas es el primer paso para encontrar las soluciones.

Pocos elementos como nuestro cabello nos permiten transformar y jugar con nuestro aspecto. Basta con cambiar de peinado o de color para convertirnos en ‘otra persona’, mejorar nuestra autoestima o realizar una declaración de intenciones. Pero esos actos pueden también dañar el pelo, propiciando su rotura. El problema es que esta produce, evidentemente, caída o pérdida del cabello, sentencia Quique Sánchez, director creativo de Espacio Q y Q-01. Pero ¿en qué se diferencia la rotura de la caída? “La rotura capilar es cuando se fractura el pelo en cualquier parte del tallo por encima de la raíz, mientras que la caída capilar se origina habitualmente desde la propia raíz de forma que el pelo cae completamente. En la rotura, se cae parte del tallo del pelo” aclara el doctor Javier Pedraz, director médico de Insparya Madrid. Y eso, nunca favorece.

¿Por qué se rompe el pelo?

Según Sánchez, el uso excesivo de herramientas de calor (secador, las planchas, rizadores o tenacillas), someter el cabello a procesos de coloración muy continuados o excesivamente agresivos como las decoloraciones, la aplicación de tratamientos químicos que cambien la morfología del pelo, como pueden ser las queratinas o los moldeados, están entre las causas más frecuentes de la rotura capilar. Pero también algo tan habitual como una falta de hidratación en el cabello o el lavado con fórmulas demasiado agresivas que arrasen con los aceites naturales que cubren la fibra capilar

Asimismo, algo más aparentemente inocuo como el peinado puede afectar también al estado de la fibra capilar. “La alopecia por tracción es común entre las mujeres que usan peinados tirantes y apretados como moños, colas de caballo o trenzas, aunque no solo”, apunta el doctor Pedraz, quien señala también que el uso habitual de extensiones, cascos, gorras, pañuelos, gomas o rulos por las noches etc., así como el trastorno denominado tricotilomanía pueden provocarlo. Incluso, añade, tener una melena demasiado larga porque el peso del propio cabello tira de la raíz. “Este tipo de alopecia afecta a la zona de las sienes y, en menor medida, a la región frontal. Implica una pérdida de cabello provocada por la tracción mecánica, que genera la rotura y curvado de los cabellos”, concluye.

No obstante, no siempre el problema está en los malos hábitos, el tipo de cabello también influye. “Los que son muy finos o secos, son más propensos a sufrir rotura”, refiere Quique Sánchez. Y como corrobora el doctor Pedraz, el pelo más fino es intrínsecamente débil, lo que implica una menor resistencia a la tracción y en consecuencia mayor facilidad para la rotura. Una tendencia que también acusan las canas así como el cabello rizado y fosco.

En cualquier caso, no importa cuál sea la causa, lo importante, si no se puede prevenir, al menos hay que intentar curar el daño ya hecho.

Plan de acción

Está claro que, como dice el doctor Pedraz, la forma más eficaz habitualmente de prevenir la rotura capilar es evitar las causas que la provocan. “En ocasiones puede ser más o menos sencillo, como puede ser coger moños o colas de caballo con menor tirantez. En otras ocasiones el tratamiento puede resultar más complejo como puede ser la instauración de un tratamiento psiquiátrico para prevenir la tricotilomanía”. Por su parte, el estilista de Espacio Q propone realizar una rutina de lavado y cuidados que respeten la fibra capilar. Además, “si necesitamos usar herramientas de calor lo ideal es aplicar un protector térmico que proteja el cabello. Muy importante mantener la hidratación del cabello, este es un factor fundamental para evitar que el cabello se rompa”, aconseja.

¿Y si el daño ya está hecho? También hay opciones para que nuestra melena salga airosa de ese trance. Para empezar, el director médico de Insparya aconseja evitar durante una temporada peinados agresivos, prescindir de las extensiones, de lacas, fijadores, reducir al mínimo el uso de planchas y secadores y eliminar tratamientos como el tinte. Estos gestos, dice, mejorarán de forma eficaz los casos detectados en una fase temprana. “También es clave desenredar el cabello antes de peinar para evitar tirones e intentar alternar peinados”. Este daño mecánico se incrementa además cuando el pelo está mojado. El cepillado en húmedo es uno de los motivos más frecuentes (y desconocidos) de rotura capilar. Lo mejor es intentar eliminar el máximo de humedad al pelo antes peinarlo y desenredarlo con un peine de púas anchas, en pequeños tramos, empezando por las puntas y no desde la raíz.  Así de fácil.

El clima también puede hacer de las suyas. Las temperaturas extremas pueden contribuir a debilitar el pelo, tanto el calor como el frío extremo. El pelo se vuelve más frágil y quebradizo y todo esto sumado a otros factores pueden contribuir a la aparición de la temida rotura capilar.

Una buena noticia es que a diferencia de cuando el pelo cae entero, en la rotura capilar el cuero cabelludo no suele estar implicado. Aun así, el doctor Pedraz apunta a que algunas inflamaciones del cuero cabelludo, como por ejemplo, la dermatitis seborreica puede influir en la rotura. “Posiblemente, esta inflamación en sí misma no sea suficiente para provocar la ruptura, pero asociado a otros factores como la tracción, sí pueden llegar a provocarla”.

Otra buena noticia es que además de productos que mejoran la superficie de la fibra capilar, también contamos con más fórmulas que ayudan a recomponer el interior, reconstruyendo los enlaces rotos de la fibra.

Mentalicémonos: cualquier agresión que se realice en el pelo va a contribuir al problema. “Todo procedimiento que se realice de forma más enérgica (cepillo, peine) o expuesto a temperaturas más extremas (plancha) puede debilitar nuestro cabello y predisponerlo a esta rotura”, concluye el doctor Pedraz.

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