La melena shag de María Pedraza en Venecia es el corte de pelo más deseado

Quienes tengan la suerte de tener el cabello rizado sabrán que los cortes de pelo que mejor les funcionan son aquellos que potencian su volumen natural y permiten a los rizos lucirse con movimiento y volatilidad. Uno de los que mejor lo consigue es el shag, motivo por el cual no sorprende en absoluto que esta temporada se haya convertido en el gran favorito de las melenas curly.

Y si no que se lo pregunten a María Pedraza que, después de experimentar mucho con su pelo –en los últimos tiempos ha llevado desde un bob rubio hasta una melenón XXL moreno pasando por media cabeza rapada– ha decidido detenerse en la media melena capeada con flequillo que tanto vimos en los 90 y que ahora vuelve a ser absoluta tendencia.

"El shaggy es un tipo de corte con un estilo desenfadado y desestructurado que se caracteriza por capas largas y textura desigual. Es especialmente favorecedor en aquellas personas con cabello naturalmente ondulado o rizado, ya que las capas ayudan a resaltar y definir los rizos", explica Conchi Arias, fundadora del centro granadino Campos Curlyhair, quien cuenta que se trata de un corte capaz de adaptarse a diferentes longitudes de cabello y que no precisa de demasiado mantenimiento. "Su aspecto bohemio es ideal para conseguir una imagen fresca y juvenil", puntuliza.

Esta imagen desenfadada de la que habla la experta es el gran encanto de este tipo de melenas y es la que María Pedraza ha querido potenciar añadiéndola un flequillo largo no demasiado o tupido y ligeramente abierto que ayuda a enmarcar su rostro y lo aporta aún más personalidad.

El look de María Pedraza en el Festival de Venecia

Aunque ya hace tiempo que María Pedraza presume de esta melena shag –durante sus vacaciones la ha exprimido al máximo– ha sido a su paso por el Festival de cine de Venecia cuando hemos podido ver su cabello de aires noventeros en todo su esplendor.

La actriz se ha puesto en manos de su amigo Iván Gómez, embajador de Goldwell, para así potenciar la textura natural de su cabello con el fin de conseguir un acabado más real y orgánico. De este modo lo ha llevado suelto, ondulado, con raya en medio y cargado de densidad, logrando convertirlo en el foco de atención sobre la alfombra roja desplegada en la ciudad italiana.

Un año después de su particular oda al viejo Hollywood con un diseño de Armani, María Pedraza ha regresado al Festival de Venecia para explotar ese mismo concepto de sensualidad en este caso con un vestido negro largo ajustado de escote bardot con el que dejaba sus hombros al descubierto y con el que solo ha necesitado como accesorio una gargantilla de diamantes. Su cabello y su maquillaje centrado en una mirada muy marcada gracias a un profundo eyeliner han hecho el resto.