Mentiras y verdades sobre el uso del retinol en verano: resolvemos todas tus dudas

Es uno de los activos cosméticos antiaging por excelencia, pero no todo el mundo se atreve con él. Resolvemos todas tus dudas en torno a este potente ingrediente.

Retinol en la piel con acné: ¿Cómo usar esta vitamina: pura o con vitamina C?

Mitos y verdades sobre el uso del retinol en verano
Mitos y verdades sobre el uso del retinol en verano / Istock

El retinol es uno de los ingredientes antiedad más potentes que existen, ya que no tiene rival a la hora de eliminar los signos de la edad de nuestra piel. Es un derivado de la vitamina A, tiene un montón de propiedades antioxidantes y aporta muchísimos beneficios a la piel, especialmente en materia de anti envejecimiento.

Sin embargo, a mucha gente le cuesta animarse a probarlo, a "retinizarse" como se dice ahora, porque sigue siendo un principio activo que genera muchas dudas, especialmente en verano. Para resolverlas, hablamos con Anna Fuster, fundadora de la firma Two Poles con máster en dermofarmacia. Toma nota.

Preguntas más comunes sobre el uso de retinol en verano

¿Se puede utilizar retinol en verano?

Puedes usar retinol en verano si tu piel ya está acostumbrada, y, de hecho, es recomendable hacerlo porque tiene beneficios muy buenos como mejorar textura la y la luminosidad. Además, el retinol es efectivo contra los signos del envejecimiento, pero necesita un uso prolongado para resultados visibles, generalmente entre 4-6 meses. Por lo cual, dejar de usarlo en verano puede revertir los beneficios alcanzados.

¿Y si nunca lo he usado antes, puedo empezar en verano?

Si tu piel no está retinizada y es la primera toma de contacto con este activo, es recomendable que esperes hasta finales de verano para comenzar a incorporarlo en tu rutina habitual, ya que la piel puede atravesar por un periodo de irritación que no es recomendable en verano debido a la exposición solar.

Pero esto dependerá de tu estilo de vida, ya que no es lo mismo ir a la playa o la piscina todas las tardes y estar continuamente expuesta a la radiación solar que tener una rutina normal donde no vamos a exponernos demasiado al sol. Si durante el verano puedes estar unas dos semanas sin exponerte mucho al sol para evitar que tu piel se irrite durante el proceso de retinización, podrías empezar a incorporar este activo en e estos meses.

¿Las pieles sensibles pueden usar retinol?

Las personas con piel sensible pueden usar retinol si toleran el producto y no están irritadas por otros motivos, pero deben hacerlo con precaución e introducirlo gradualmente para reducir el riesgo de irritación. Hay que empezar por dos noches por semana con días entre medias para que la piel se vaya adaptando un poco a poco. Además, es crucial hidratar la piel después de aplicar retinol para disminuir la irritación, utilizando una crema que refuerce la barrera cutánea, como aquellas que contienen ácido hialurónico y ceramidas.

Para pieles sensibles es recomendable usar un producto que lleve retinal, retinol en una fórmula balanceada de entre un 0,1% y un 0,2%, o si es un 0,3% que sea encapsulado como Night Serum, que tiene una tecnología encapsulado muy novedosa que permite que el retino se tolere como si tuviera un 0,1% o un 0,15%.

Night Serum de Two Poles

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¿Hay una edad recomendada para empezar a usar este principio activo?

En cosmética no me gusta hablar de edades sino de cómo está la piel, porque podemos tener una piel con 26 años que haya tenido acné y tenga muchas marcas y mucha textura, que en este caso le vendría muy bien un retinol, o una piel de 30 años que todavía no tiene ningún signo de envejecimiento. Pero en general, a partir de los 27-28 años se recomienda utilizar retinol de manera preventiva ya que puede aportar muchísimos beneficios a la piel.

¿Está contraindicado utilizar algún otro principio activo a la vez que el retinol?

En general, en el mismo momento de la rutina y durante el proceso de retinización está totalmente desaconsejado utilizar el retinol con otros activos como la vitamina C, pero si se pueden utilizar en distintos momentos del día. Lo ideal es usar la vitamina C por las mañanas para neutralizar el daño solar, y por las noches, retinol. El uso de otros ácidos exfoliantes como el ácido glicólico o el ácido salicílico también puede ser demasiado agresivo en combinación con el uso de retinol, que se recomienda combinar con ingredientes calmantes como extracto de Algodón y Aloe Vera.

¿Cómo podemos aprender a diferenciar los cosméticos que tienen un retinol de calidad de los que no la tienen?

Es muy difícil aprender a diferenciar el tema de la calidad. En primer lugar, hay que ver qué tipo de ingrediente lleva exactamente el producto, si es un retinol o si es un derivado como el retinil o el palmitato, ingredientes que no cuentan con estudios que aseguren que estimulan el colágeno.

Una vez hemos comprobado que el producto contiene retinol puro, saber la calidad del ingrediente que han utilizado es la tarea más difícil. Como consumidores solo podemos analizar la marca y el precio para hacernos una idea de la calidad, ya que un sérum muy low cost nunca va a tener un buen retinol por cuestiones de costes del ingrediente.

Aun así, un precio muy elevado tampoco asegura una mejor calidad, ya que hay muchas marcas con un gran posicionamiento que cuentan con fórmulas muy sencillas. Para evitar esto hay que fijarse en que la marca tenga estudios que sean fiables, que nos inspire confianza y que no sea únicamente marketing.

¿Cómo va a afectar la nueva normativa que regula el uso del retinol a los productos que ya están en el mercado?

El reglamento 2024/996 limita al 0,05%, la concentración de retinol de en cosméticos corporales y a 0, 3% con médicos faciales. A partir del 1 de noviembre del 2025 ya no se podrán introducir en el mercado cosméticos con concentraciones superiores a estas, pero hasta entonces, las marcas tienen tiempo para liquidar el stock que tienen con estas concentraciones y para reformular sus productos. Por último, a partir del 1 de mayo del 2027 ya no se podrá comercializar ninguno de estos productos por encima del 0,3% o de 0,05% en el caso de productos corporales.

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