El curioso motivo por el que la Reina Letizia jamás se pinta las uñas de rojo
Al igual que Kate Middleton y otras integrantes de las monarquías europeas, doña Letizia suele llevar sus uñas sin esmalte o, como mucho, con una ligera capa de brillo. ¿Elección personal o una cuestión de protocolo?
Aunque en el día a día suele apostar por 'beauty looks' bastante discretos, a lo largo de los años la reina Letizia nos ha dado a entender que, de vez en cuando, le gusta arriesgar con sus maquillajes y peinados: ojos ahumados, recogidos con 'efecto wet' o cortes de pelo que se adaptan a las tendencias de cada momento son algunas de las pistas que dejan claro que la monarca está al día en cuestiones de belleza. Entonces, ¿por qué (casi) nunca lleva las uñas pintadas?
Ya sea por las carteras que suele usar en los actos oficiales o por sus inseparables anillos -este 2023 ha sustituido el diseño geométrico de Karen Hallam que le regalaron sus hijas y no se quitaba desde hacía años por un modelo grabado de la joyería italiana Coreterno-, las manos de la monarca atrapan flashes casi a diario. De ahí que la ausencia de una manicura haya despertado la curiosidad de quienes siguen su estilo: ¿se trata de una norma de protocolo o, simplemente, de una elección personal?
De lo que no hay duda es de que sus uñas apenas han variado a lo largo del tiempo: las luce redondeadas, siguiendo su forma natural, y muy cortas (tanto, que apenas se intuye una fina medialuna blanca); además, mantiene las cutículas a raya pese a que a menudo se aprecian pequeñas pielecitas o pellejos a su alrededor.
Las dos excepciones a la norma en la manicura natural de la reina Letizia
Las ocasiones en las que doña Letizia Ortiz ha presumido de esmalte en público son muy contadas. La primera de ellas, el día de su pedida de mano y presentación oficial ante los medios de comunicación como futura princesa de Asturias, cuando apostó por una manicura francesa, tan elegante como sencilla, que le cedía todo el protagonismo al anillo de compromiso de Suárez que le regaló el entonces príncipe Felipe.
Puede que, consciente de la repercusión que tendría esa imagen, se decidiera a pasar por un salón de manicura para aquella fecha señalada, algo que no parece haber ocurrido en otras citas tan importantes como su boda -se decantó por una laca de uñas sin color, que aportaba un toque de brillo- ni en los eventos más solemnes de su agenda. No obstante, la gran excepción se produjo el día que la princesa Leonor recibió el Toisón de Oro de manos de su padre en 2018, compromiso en el que la reina Letizia arriesgó al pintarse las uñas de un intenso rojo, a juego con su conjunto de Felipe Varela.
El 'decreto manicura' de la reina Isabel II y sus consecuencias para Kate Middleton, Lady Di o Meghan Markle
En esta misma línea de sobriedad se encuentra Kate Middleton, quien a menudo acapara la atención mediática con un anillo de zafiro que perteneció a Lady Di y que ahora descansa en sus manos, con las uñas cortas y habitualmente sin pintar. Sin embargo a la prensa británica no le pasó desapercibida la manicura de color rojo que llevó a la misa de Pascua de 2023, la primera tras el fallecimiento de Isabel II, y que se interpretó como una declaración de intenciones sobre la llegada de nuevos tiempos a la familia real.
Se dice que a la longeva monarca no le gustaba que las 'royals' llevaran esmalte de uñas y que en vida hizo especial hincapié en el conocido como “decreto manicura” con el que instaba a que se lucieran naturales. Ella misma se aplicó el cuento toda su vida: según cuenta la firma Essie, en 1989 la estilista de la reina britántica pidó un frasco del esmalte 'Ballet Slippers', un tono 'nude' hiperdiscreto al que se mantuvo fiel durante más de tres décadas.
En cualquier caso, todo indica que se trata más bien de una cuestión de gusto personal que de protocolo como tal, pues lo cierto es que ni siquiera el estricto 'dress code' británico prohíbe llevar las uñas de color y la propuesta de usar tonos discretos sería, como mucho, una norma no escrita instaurada por Isabel II.
De ello dan buena cuenta las manicuras en rojo que Diana de Gales o Sarah Ferguson llevaban habitualmente en los años 80 y 90. La más famosa de ellas, con la que Lady Di acompañó su recordado 'vestido de la venganza' en la gala benéfica de Vanity Fair de 1994 horas después de que se hiciera pública la infidelidad de su marido.
Más cercano a la actualidad es el caso de Meghan Markle, que sorprendió en los British Fashion Awards de 2018 con manicura (y pedicura) 'dark' en color negro.
Las manicuras de Leonor y Sofía: coloridas, pero en contadas ocasiones
En nuestro país, la infanta Sofía es, sin duda, la más atrevida en este campo, ya que se ha animado incluso con la laca en tono azul, a juego con la de su prima Victoria Federica, considerada la primera 'influencer' de la familia del rey. Su abuela, la reina emérita, también llevaba las uñas pintadas normalmente, aunque en su caso con una sobria y atemporal manicura francesa.
Por su parte, la princesa Leonor parece haber heredado el gusto de su madre por las uñas sencillas y atemporales y hasta ahora solo ha experimentado con el esmaltado de sus uñas en una ocasión (al menos de forma pública). Ocurrió este verano, en concreto la noche en la que toda la familia real disfrutó de la película 'Barbie' en un cine de Palma de Mallorca. La heredera sorprendió con sus uñas rojas, un gesto, quizás, a modo de despedida justo antes de ingresar en la Academia Militar de Zaragoza, cuyas disciplinadas normas le impiden pintarse las uñas de ningún color.
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